Han pasado casi tres meses desde que publiqué la última receta,me he tomado un largo descanso de mi blog y de los vuestros. Pero estoy muy vaga y entre mas tiempo pasa mas trabajo me cuesta volver a hacerlo,siempre me ocurre lo mismo.así que he decidido no dejar pasar ni un día más.
En este tiempo he cocinado,no creáis que mucho,(aunque comer hay que comer),pero lo si que he hecho todas las semanas ha sido queso,yogures,natillas....,mi hermano Pepe me ha regalado la leche de sus cabras una vez a la semana,todo un lujo,y es por eso que hoy os traigo esta confitura que es ideal para una merienda,hacer cremas,o para comértela a cucharadas.
Espero que la disfrutéis!! Feliz semana :).
Confitura de leche
1 litro de leche entera fresca (yo he puesto de cabra)
400 g. de azúcar
50 g. de miel
1 vaina de vainilla
Lo primero que tenemos que hacer es esterilizar el bote que vamos a utilizar,para ello hervimos bote y tapa durante 3 minutos.
Echamos la leche en una cacerola y añadimos la miel,azúcar y la vaina de vainilla abierta y raspadas las semillas.
Ponemos al fuego, dejamos que hierva y mantenemos así hasta que la mezcla se reduzca,entonces retiramos la vaina de vainilla y movemos continuamente para que no se nos pegue.
la confitura estará lista cuando se quede pegada a la cuchara.
Vertemos en el bote y cerramos enseguida.
Esta confitura se conserva 2 meses sin abrir pero una vez abierto el bote hay que meterlo en el frigorífico y consumirlo en los siguientes 15 días.
Untada en rebanadas de pan es una merienda exquisita.
Fuente: À la Mère de Famille de Julien Merceron.