¿Conoces la receta secreta de los pasteles de Belem? No es fácil contestar, ya que parece que tan solo algunos maestros pasteleros conocen el secreto de la receta de los pastéis de Belém. A falta de probar los auténticos in situ, he hecho un recorrido por la red para crear mi propia versión y disfrutar de este postre portugués. Veamos el resultado...
Es curiosa la historia que hay detrás de estos pastelitos, que nació en el Monasterio de los Jerónimos de Lisboa. Su receta se ha guardado como oro en paño y en la actualidad solo es conocida por algunos pasteleros de la "Fábrica de los Pastéis de Belém".
Intrigado por esta receta, lancé la pregunta del millón en la fanpage de El Saber Culinario: ¿Conoces la receta secreta de los pasteles de Belem?
De todas las respuestas, me quedé con dos, con la receta de Yolanda, del blog Cocido de Sopa y la de Marisa, del blog Marisa en la Cocina. Luego también estuve buscando y me pareció muy interesante la receta de Alfonso, de Recetas de Rechupete. ¡Espero que le eches un vistazo a todas ellas!
Aquí va mi versión de los pasteles de Belem, que en realidad es una mescolanza de las tres recetas anteriores...
Ingredientes:
250 ml de leche entera
200 ml de nata (crema de leche) líquida (35% de materia grasa)
100 ml de agua
6 yemas de huevo
2 cucharadas de harina de maíz refinada (Maizena)
200 g de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
Unas gotas de esencia de ron (si no tienes, añade un chupito de ron)
1 rama de canela
1 trocito de piel de limón
1 lámina de hojaldre rectangular
Canela molida
Preparación y comentarios:
1. Hacemos la crema:
hervimos el agua con la rama de canela y el trocito de piel de limón durante 5 min (mi amigo Manuel de ACRAME me dijo que se infusionaba mejor en agua). Pasado el tiempo, retiramos la canela y la piel del limón y añadimos la nata (crema de leche) líquida. Seguimos calentando el agua y la nata (crema de leche).
mezclamos bien la leche con la harina de maíz refinada, el azúcar, las yemas de huevo, la vainilla y la esencia de ron.
añadimos poco a poco (y mezclando con varillas) la nata (crema de leche) caliente a la mezcla anterior. Cuando lo tengamos todo mezclado, lo ponemos al fuego para que espese un poco. No dejaremos de remover puesto que se quema con facilidad. La textura de la crema debe ser como algo más espeso que unas natillas. Dejamos reposar y enfriar.
ojo, si ves que aparecen grumos, dale un golpe de batidora para que te quede bien fina. Luego pasa por un colador y listo.
2. Preparamos el hojaldre:
estiramos bien la lámina de hojaldre, espolvoreamos un poquito de canela molida por su superficie y la enrollamos de forma longitudinal formando un cilindro alargado.
Cortamos porciones pequeñas y las aplastamos como lo hace mi amiga Marisa para que sea más fácil ponerlos en los moldes de muffins o flanes (en este caso, usé los moldes clásicos para hacer flan). ¡No te olvides de untar con mantequilla los moldes antes de poner el hojaldre!
3. Preparamos los pasteles de Belem:
Pinchamos la masa de hojaldre con un tenedor y rellenamos con la crema pastelera que ya estará templada (para hacerlo, puedes ayudarte de una manga pastelera o bolsa de plástico).
Horneamos a 200 ºC con calor arriba y abajo durante 20 min o hasta que veas que los pasteles están dorados.
Puedes servirlos templados o fríos con un poquito de canela molida por encima (opcional).
Yo no conozco la receta secreta de los pasteles de Belem y tampoco me he comido uno de los auténticos. No te voy a negar que los que he hecho están riquísimos y seguro que los de mis compañeros de donde he sacado las ideas también.
Por ponerle una pega, me resultaron un poco empalagosos, pero solo un poco, aunque yo creo que se debe a que me salieron muy grandes. Los moldes de los flanes no son iguales que los moldes que usan en Portugal, que son más planitos.
Me encantaría saber tu opinión, si has probado los auténticos pasteles de Belem, si has probado tu propia versión en casa, si no te hacen mucha gracia, lo que sea, ¡deja tu comentario!
Espero que te haya gustado la entrada de hoy.
Un saludín
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