Es cierto que últimamente me preocupo mucho más por la cocina, e intento aprender cada día, pero creo de todo corazón que cualquiera que se lo proponga puede cocinar bien y no solo me refiero a que seamos capaces de seguir una receta sencilla sino que estoy convencida de que con ganas de aprender, práctica e intuición podemos llegar a ser muy buenos cocineros.
Y no os olvidéis de que yo no publico lo que me sale mal, sólo lo que me sale bien. No siempre me sale todo bien a la primera. Aprendemos de nuestros errores ¡no lo olvidéis!. Ayer mismo, hablando con mi hermano, me confesó que haciendo un arroz marinero ¡se le olvidó poner el arroz!….pues bueno, igual comieron y se lo tomaron con humor.
No obstante, lo que queremos es hacerlo un poco mejor cada día. Para ello, tratad de incorporar los siguientes consejos en vuestras rutinas en la cocina:
ORGANIZAD VUESTRO LUGAR DE TRABAJO
Procurad que vuestra cocina esté siempre ordenada y limpia. Sin querer, las cosas se nos van acumulando sobre la encimera. Despejad vuestra cocina, guardad todo lo que no uséis a diario y trabajaréis mucho más a gusto. Antes de empezar a cocinar preparad todo lo que vayáis a necesitar. Las cocinas dicen mucho de vosotros.
NO TENGÁIS MIEDO DE PROBAR RECETAS NUEVAS
Es posible que seáis unos virtuosos en el arte de cocinar pasta, por ejemplo, o puede ser que ese pastel de chocolate, tan maravilloso y que hacéis tan bien, tenga tanto éxito que os suben las endorfinas cada vez que alguien os dice que es el mejor pastel que han probado nunca. Pero eso no es excusa para que dejéis de probar cosas nuevas y descubrir que tenéis ¡talento para mucho más en la cocina!
Puede que os sintáis un poco incómodos con algunos ingredientes o algunas especias que no habéis utilizado nunca. Entrad en Internet, fijaos como los utilizan otros. Pensad en la manera de integrarlo a vuestras recetas para darle un giro a vuestro plato favorito. ¡Tenéis que salir de vuestra área de confort en la cocina! Probar recetas nuevas o inventaros alguna os puede resultar divertido y daros una gran satisfacción.
COMPRAD PRODUCTOS FRESCOS
Utilizad siempre que podáis hierbas aromáticas y especias frescas (albahaca, romero, cilantro, menta, hierbabuena, perejil…)en lugar de secas. El método más sencillo para conservar hierbas y especias es la congelación, y se pueden guardar tanto las hojas como la planta entera. Lo único que hay que hacer es limpiarlas perfectamente guardarlas en bolsas aptas para la congelación. Preferiblemente ya picadas. Así será sacar y usar.
En la medida de lo posible no compréis parmesano rallado preenvasado. Rallad vosotros mismos el queso.
Tratad de preparar los aderezos para ensaladas, las mayonesas, la salsa de tomate, las mezclas de especias, las salsas para pasta o un caldo, etc. y evitad comprarlo ya preparado. Preparar vuestras salsas, caldos y mezclas de especias os hará sentir bien y vuestras recetas ganarán en sabor.
USAD ACEITE DE OLIVA VIRGEN
El aceite de oliva virgen extra es un gran aliado en la cocina. Por supuesto siempre controlando las cantidades.
Las últimas investigaciones apuntan a que nuestras creencias sobre las grasas de los años 90 estaban muy equivocadas. La grasa no engorda a las personas, el azúcar procesado sí. Los expertos en salud ya no nos advierten del consumo de grasas, sino que lo aconsejan en su justa medida. Así que no tengáis miedo de usar un par de cucharadas de aceite de oliva con lo que estéis cocinando (carne, pescado,…). ¡Es bueno para vosotros y es excelente para vuestra comida!
USAD LA SAL CON MODERACIÓN
En primer lugar, nunca os paséis con la sal. La sal solo debe usarse para resaltar o enfatizar el sabor de lo que estáis cocinando. No queremos que nuestra comida sepa sólo a sal ¿verdad? lo que queremos es que la sal resalte los sabores naturales de los ingredientes. Tratad de utilizar menos sal. ¡Descubriréis otros sabores naturales!
La sal es algo más que un simple condimento. Hay un montón de diferentes tipos de sal, y todos tienen diferentes propósitos. Tenemos la sal marina cuyo uso es general y diario. Pero también tenemos sal aromatizada, la flor de sal, la sal maldom, la kosher, etc. No escatiméis con la sal y usad una sal de calidad.
¡Intentad usar hierbas y condimentos como eneldo, tomillo, orégano, pimentón o cúrcuma y vinagre balsámico para transformar el sabor de vuestra comida sin necesidad de añadir demasiada sal!
UTILIZAD PRODUCTOS DE TEMPORADA
Esto no es únicamente bueno para nuestro bolsillo, sino que también es mejor para nuestros platos y recetas. Los productos de temporada tienen un sabor más brillante, más fuerte y más rico en su época del año.
Así que intentad cocinar por temporadas. ¡No solo utilizaréis mejores productos sino que os ayudarán a salir de vuestras rutinas en la cocina! Probad ingredientes nuevos.
Y POR ÚLTIMO ¡MIRAD LA TELEVISIÓN!
Ved programas de cocina, vídeos de recetas, leed recetas en los fantásticos blogs que podéis encontrar en Internet. Es una manera de conocer nuevas técnicas y nuevos ingredientes y nuevas formas de usar esos ingredientes.
A mi, por ejemplo, me gusta seguir las recetas de Jamie Oliver por televisión y siempre aprendo algo con el. Ver la creatividad, el talento y la excelente gestión del tiempo de los chefs profesionales en los programas televisivos os ayudará a ser creativos y os enamorará de la cocina.
Trabajemos, practiquemos, probemos …y mantengamos siempre la humildad. Nunca lo aprenderemos todo.
Esta entrada esta dedicada a mi hermano Nacho que tanto empeño le está poniendo a aprender en la cocina. ¡Ánimo Nacho! Lo estás consiguiendo….