Quien guarda halla. Eso pensé la primera vez que hice conservas. A partir de entonces han sido muchos los botes de conservas que han ocupado mi despensa durante muchos años. Mermeladas, confituras, chutney, tomates secos en aceite, queso en aceite, bonito en aceite.....y una receta muy parecida a la del bonito, la que os traigo hoy. Este atún en conserva que preparé en verano y que ahora está listo para ser consumido. La receta se la vi a Chelo, de la que si seguimos todas sus recetas de conservas, encontraremos un buen manual para convertirnos en unos expertos en el tema de conservas. Cuantos más meses pasen desde su envasado aún será mejor. Yo he abierto el primer botecito a los tres meses, que es el tiempo mínimo que se aconseja tener en conserva. Algún otro bote lo regalé, y los que me quedan los voy a guardar para acompañar nuestras ensaladas de Navidad.
INGREDIENTES:
Un buen trozo de atún fresco (que no supere la altura el trozo o rebanada del tamaño de los botes)
Agua
Sal
Botes para envasarlos (lo suyo es que sean todos del mismo tamaño)
PREPARACIÓN:
En una olla con agua ponemos la rodaja de atún y cubrimos de agua hasta superar a la rodaja de atún en dos centímetros. Ahora tendremos que salar el agua, para ello volvemos a sacar la rodaja y medimos la cantidad de agua que teníamos. Tendremos que poner 100 gr. de sal por cada litro de agua. Ponemos la olla, sin el atún en el agua y cuando empiece a hervir metemos la rodaja de atún, desde que vuelva a hervir la tendremos 15 minutos, comprobando que esté totalmente cocido el atún. Sacamos el atún con cuidado. Lo ponemos en un escurridor, y después le quitamos las espinas que pueda tener y las partes más oscuras. Liamos en papel absorbente o unos paños limpios, y metemos dentro de un bol amplio en el frigorífico hasta el día siguiente. Así soltará todo el agua.
Los envases también los esterilizaremos, para ello metemos los botes, sin tapas, en agua hirviendo y dejamos hervir durante media hora, poniendo trapos dentro de la olla para que no choquen entre sí. Sacamos con cuidado y depositamos sobre un trapo limpio boca abajo. Dejando que se sequen por completo. Las tapas de los botes las esterilizaremos durante diez minutos agua hirviendo. Sacamos y depositamos también sobre el trapo, dejando que se seque totalmente.
Al día siguiente cortamos el atún en tacos que quepan dentro de los tarros, dejando un centímetro hasta la boca del bote. Rellenamos con aceite de oliva virgen extra, retirando las burbujas que puedan salir con una cucharilla. Cerramos los tarros. Metemos en una olla, Ponemos trapos dentro de ella para evitar un posible choque entre ellos y una posible rotura de algún tarro. Cubrimos los tarros de agua, y cocemos durante hora y media para tarros de 250 gr., si vuestros tarros son más grandes habrá que dejarlos más tiempo. Yo hice de varios tamaños, por los que tuve que hacerlos en varias ollas. La temperatura ideal para que se cuezan las conservas de pescado es de 110º, por lo que si tenéis termómetro lo ideal es que lo comprobéis. También podéis cocerlos en olla a presión 30 minutos los de 250 gr. ya sabéis que si son más grandes los tendréis más tiempo y si son más pequeños menos. Una vez acabado el tiempo de cocción dejamos que se enfríen totalmente dentro de la olla. Sacamos, secamos, etiquetamos y guardamos en un lugar fresco y oscuro, durante al menos tres meses.
Imaginaros en lo que se convierte una ensalada con este atún en aceite casero, y si además la aliñamos con el primer AOVE del año, de la D.O. Montes de Granada, en la almazara Campopineda, de la que tuve el gusto de ver su primera prensa y traerme el aceite para casa, la ensalada se convertirá en un lujazo.
De nuevo os recuerdo, que el que guarda, halla. Por lo que ya podéis ir a comprar atún fresco (aunque no sea su mejor época aún tenemos en las pescaderías) y prepararlo, en marzo podréis disfrutar de él.
Feliz lunes.
Lidia.