Empieza diciembre y con ello las recetas encaminadas a pensar los platos que acompañarán nuestras Navidades, así que vamos a ello y a pensar con tiempo.
Hace unos días la empresa Rosara tuvo la amabilidad de hacerme llegar unas muestras de sus maravillosos productos. Concretamente una mousse de bacalao y otra de queso del casar con un aspecto impresionante, y unos tomates cherry rellenos de queso que me llamaron especialmente la atención nada más verlos.
Como en la ocasión anterior que colaboré con ellos, ya usé una mousse para hacer un plato de carrillada con crema de queso, en esta ocasión tuve clarísimo que lo primero que usaría serían los tomates, porque me parecieron muy originales y de lo más apetecibles. Los imaginaba de rellenos en una carne y con alguna salsita. Así que aproveché que también tenía un tarro de pimientos del cristal [edición especial 25 aniversario] también de Rosara, y les hice este plato que perfectamente puede serviros para deleitar a los vuestros en navidad, porque como todos los productos que he probado de esta marca me parecen realmente buenísimos, a un precio estupendo para los paladares más exquisitos. Sinceramente aconsejables.
Salpimentamos 6 contramuslos de pollo deshuesados por ambos lados. Ponemos a calentar abundante aceite en una sartén. Colocamos un tomate cherry relleno de queso en el centro del contramuslo y lo cerramos como un libro [no es necesario ni fijarlo con un palillo ni nada]. Tal como está lo pasamos con cuidado por huevo batido y luego lo rebozamos en pan rallado, teniendo simplemente cuidado de que no se abra. Los freimos en el aceite que no debe estar caliente en exceso, para que se hagan bien por dentro sin quemarse por fuera. Cuando estén fritos por ambos lados los dejamos escurrir de aceite en papel absorbente.
Mientras se hace la carne, preparamos la salsa. En una sartén antiadherente ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen a calentar, donde echaremos una cebolla picada fina en cuadritos. Cuando se ponga transparente, añadimos unos trozos de pimiento del cristal y continuamos rehogando un par de minutos para que se mezclen los sabores. A continuación agregamos 200 ml de leche evaporada y salpimentamos ligeramente. Cuando arranque a hervir la leche, retiramos del fuego y pasamos al vaso de la batidora, donde trituramos hasta conseguir una salsa ligera. La volvemos a poner en la sartén al fuego a temperatura media-baja, colocamos en la salsa los contramuslos que teníamos reservados y dejamos cocer todo junto un par de minutos por ambos lados.
Yo he usado estos pimientos del cristal de Rosara porque son especialmente finos y delicados, de ahí su nombre. Son pimientos asados en leña, pelados a mano y envasados en cada tarro pimientos de ambos colores, de los rojos y los entreverados. Tienen un sabor dulce y suave que los hacen ideales para cualquier acompañamiento. Pero desde luego de lo que me he enamorado para siempre es los tomates cherrys rellenos de queso, una auténtica delicia! Os imaginais su sabor?