Hoy toca una receta novedosa, original e ideal como receta de aprovechamiento para esas torrijas que pueden sobraros después de la Semana Santa.
Os quiero proponer una mousse muy suave, cremosa y con todo el sabor que le van a aportar las torrijas, esos dulces tan tradicionales que han pasado de generación en generación a lo largo de los siglos.
Para mi este experimento ha sido todo un descubrimiento que me ha conquistado totalmente y que se merece preparar torrijas en cualquier momento del año solo para poder prepararlo.
De verdad que si queréis un postre en vaso con el que sorprender a vuestra familia y amistades, este sin duda colmara vuestras expectativas, por rico y original.
Copas de mousse de torrijas
Ingredientes:
• 400ml. de nata (crema de leche) para montar (crema de leche)
• 250gr. de torrijas (AQUÍ podeis elegir entre varias recetas)
• 125gr. de leche condensada
• La piel de 1 limón, sin nada de parte blanca
• 1 palito de canela
Elaboración:
Ponemos la nata (crema de leche) en un cazo junto con la piel de limón y el palito de canela. Llevamos a fuego lento hasta que veamos que está bien caliente, sin llegar a hervir.
Cuando esté caliente, apartamos del fuego y tapamos el cazo para que infusione bien y coja el saborcito de la canela y el limón. Lo tendremos tapado unos 15 minutos.
Retiramos la canela y la piel de limón. Le agregamos las torrijas y la leche condensada y batimos todo con una batidora hasta que tengamos una crema fina y sin tropezones.
Vertemos la crema en un bol, lo tapamos con film y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Cuando este frio lo metemos en el frigorífico durante un día.
Pasado el tiempo, con una batidora de varillas, batiremos hasta que monte la mezcla.
Vertemos la mezcla montada en una manga pastelera.
Rellenamos los vasitos donde vayamos a servirla y decoramos al gusto.