Esta corona viene muy bien para un aperitivo o una merienda, yo se la he robado a mi amiga Julia del blog Julia y sus Recetas , que es un blog chulísimo y al que os invito a visitar. Yo la he rellenado de salami y jamón york pero se puede rellenar al gusto, mortadela, salchichón, cabeza de jabalí, etc, etc.
Ingredientes para la masa:
50 gr de mantequilla
3 yemas de huevo
150 mililitros de leche tibia
una cucharadita de sal
400 gr de harina de fuerza
un sobre de levadura seca de panadero (o 14 gr de levadura fresca)
Ingredientes para el relleno:
4 quesos
salami en lonchas
jamón cocido en lonchas
un huevo para pintar
semillas de sésamo para espolvorear
Preparación:
La masa se puede hacer a mano, yo la he amasado con Thermomix de la siguiente manera:
Echar en el vaso la leche, la sal y la mantequilla. Programar un minuto a 37 grados velocidad 2.
Añadimos las yemas, la levadura y mezclar unos segundos en velocidad 2. Incorporar la harina, programar 15 segundos en velocidad 6 y después amasar durante 2 minutos a velocidad espiga. Dejamos reposar la masa al menos dos horas, (hasta que doble su tamaño).
Precalentamos el horno a 200 grados.
Ponemos la masa sobre la mesa de trabajo y la desgasificamos amasando un poco. Formamos una bola y estiramos con un rodillo hasta conseguir una espesura de 1/2 centímetro y la recortamos para dejarla de forma rectangular. Espolvoreamos los 4 quesos hasta cubrir toda la masa, encima, ponemos el salami y el jamón cocido, mitad y mitad o entremezclado, al gusto.
Enrollamos de la misma manera que hacemos un brazo de gitano y vamos doblando hasta formar una corona. La junta de las dos puntas la sellaremos bien.
Ahora con un cuchillo bien afilado iremos haciendo cortes de 1,5 centímetros de espesor sin que estos lleguen al centro de la corona.
Con cuidado vamos separando las rodajas y pintamos todo por encima con huevo batido. Espolvoreamos con sésamo y metemos al horno con calor arriba y abajo durante unos 15 minutos, hasta que veamos la masa dorada por encima.
Sacamos del horno y dejamos enfriar encima de una rejilla.
Ideal para tomar con cerveza fresquita, tampoco le va mal el vino blanco de buena calidad.