Estoy a dieta. También entendida como la privación de todos aquellos alimentos que se te aparecen hasta en sueños. Y es que aquí en Texas ya hace calor, pero calor de piscina. Y la operación biquini me ha pillado a mí con las torrijas metidas por el cinturón. Pero hay otro motivo para estar a dieta.
I am on a diet. It is already pool time in Texas and I have been caught in the middle of Easter eggs and NOLA beignets. And I need to fix that. And my parents are coming to visit from Spain! And I am looking forward to get fat again on all those home made specialties that they are going to be cooking for me. Paella, croquettes, meatballs, omelette, gazpacho... Because yes, thats what theyre here for right? to feed me. In return I will make some old Texas classics for them. How do bb-q ribs sound?
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Y es que mis padres van a venir a visitarnos. ¡Sí! Ya llevamos casi un año aquí y tengo muchas ganas de que vengan. De que vengan y de que me hagan paella, rosquillas, albóndigas, croquetas, tortilla, cocido, fabada... Que no es que yo haya invitado a mis padres a venir de vacaciones y les vaya a tener todo el día cocinando... Bueno sí. Madre, padre, ¿habéis tomado nota? Yo ya voy haciendo la compra con lo que me digáis. La dieta acaba en el mismo momento en que tomen ustedes tierra.
A cambio yo les haré degustaciones de clásicos tejanos de hoy y de siempre. Como las costillas a la barbacoa. Que no son la comida de mi casa de toda la vida pero que os tengo que decir que están muy muy ricas. Pero vamos que si en este post hay faltas de ortografía o errores de sintaxis es porque estoy intentando no mirar mucho las fotos porque son de otro día en que aún no estaba a dieta. Ahora mismo mirar estas fotos me da ganas de llorar.
Nuevo artilugio fundamental en la cocina: una slow cooker. Un aparatejo que tiene unas paredes metálicas con unas resistencias que se calientan y a su vez transmiten el calor a un recipiente de cerámica que lleva dentro y que es en el que se mete la comida. La temperatura que alcanzan es muy baja y cocina por tanto las cosas durante muuuuchas horas. Con resultados muy sorprendentes en productos como la carne de cerdo por ejemplo. Nunca en mi vida la he comido más tierna que cocinada aquí. La marca más popular es CrockPot y de hecho como nombre genérico se conoce a estos aparatos también como CrockPots.
Nunca me planteé comprármela en España porque tampoco sabía muy bien lo que costaba ni cómo usarla así que no sé si son muy caras. Aquí en EEUU he descubierto que para ser un pequeño electrodoméstico que hace maravillas con la carne son baratísimas. La que yo tengo que es la que veis en las fotos es de las más pequeñas (para los tamaños de aquí que son de cocinar para 10 personas que comen como 20) y de las más básicas. No se puede programar. Me ha costado 11 dólares. No me digáis que no es un chollo.
Yo la utilizo sobre todo para hacer costillas a la barbacoa y ternera en salsa. El resultado siempre es el de una carne que se deshace al intentar sacarla del recipiente. Se desprende del hueso en cuanto la tocas, lo que no es muy fotogénico como podéis ver, pero os da una idea de cómo queda de blandita. Como os digo, no sé si es un aparato caro en España, pero si no lo es, estoy segura de que se le puede dar bastante juego.
Y luego está lo de que estos americanos son unos genios para todo lo que sea ahorrarse trabajo. Como en estos aparatos se cocina tan lento y durante tantas horas, a veces una salsa se pega un poco, y se agarra que no veáis. Cuesta luego limpiarlo un horror. Pues ellos le ponen esta especie de gorro de ducha a la slow cooker que es especial para alimentos y así luego recoges la bolsa, la tiras y tan amigos. No hay ni que limpiar.
Vais a ver qué poco misterio tiene cocinar aquí unas costillas y aunque ahora mismo no podéis probar lo ricas que están ya os lo cuentan mis padres cuando se vuelvan a España.
Ingredientes
Un costillar de cerdo
Un bote de salsa barbacoa que os guste
Media cebolla
Sal y pimienta
Preparación
Lavamos bien el costillar y lo secamos con papel absorbente. Cortamos en 3 trozos y le recortamos la grasa que se pueda. Normalmente aquí no se puede cortar gran cosa. Salpimentamos.
Colocamos los trozos de costillar en la CrockPot forrada con la funda o sin forrar, pegaditos a las paredes y ponemos la cebolla en el centro cortada en trozos grandes.
Echamos por encima como tres cuartas partes del bote de salsa barbacoa. Tapamos y cocinamos en la posición LOW durante 6-7 horas.
Sacamos con cuidado de que no se rompa la carne. Toda la grasa liquida que ahora sí será mucha y que queda en la CrockPot yo la desecho (por el fregadero no por dios).
Colocamos los trozos de costillar en una bandeja de horno forrada con papel de aluminio.
Precalentamos el grill del horno a 220º.
Pincelamos las costillas con más salsa barbacoa nueva y ponemos la bandeja en el horno en la posición más alta cerquita del grill durante unos 5 minutos o hasta que se note un poco churruscadito. Y ya está!
Poría haberos puesto una foto con unas patatitas asadas o con una sangría o unas cervezas pero además de estar a dieta no quiero estar también con depresión porque eso me podría quitar el hambre para cuando vengan los abuelos. Y eso sí que no.
Ingredients
1 rack of baby back ribs
1 cup bbq sauce + 1/cup for brushing
1 medium sized onion
Salt and pepper to taste
Directions
Wash rack of ribs and pat dry with a paper towel. Add salt and pepper and cut in three pieces.
Place inside slow cooker arranging them against the walls of the slow cooker.
Cut the onion and place in the center and pour 3/4 of the bottle of Bbq sauce over the ribs.
Cook on LOW for 6-7 hours.
Remove from slow cooker and discard fat. Place ribs on a foil lined baking sheet and brush with remaining bbq sauce.
Broil for 5 min.
Esta no podría ser la abuela de mis hijas jamás