Es de esas recetas que a todos gusta, incluso mi marido, que no es mucho de costillas...... Pero es que el sabor es riquísimo.
Lo único que debéis hacer es buscar un costillar carnoso, que si no se queda la carne muy seca, si son costillas "de carne" como decimos por aquí, el resultado es estupendo.
Yo soy partidaria de hacer el costillar completo y luego trocearlo,pero si lo preferís, podéis hacerlo con las costillas ya troceadas, eso es a gusto del consumidor.
Y poquito más, que preparéis servilletas porque este plato es para comer con los dedos.......
Ingredientes:
1 kg de costillas de cerdo
½ vaso de aceite de oliva
2 cucharadas de miel
1 cucharada de mostaza
1 cucharadita de salsa de soja
Sal
Pimienta
1. - Precalentamos el horno a 180º y salpimentamos por ambos lados.
2. - En un bol , yo lo hago en un pequeño bote de cristal, aparte, mezclamos el aceite, la miel, la mostaza y la salsa de soja.
Remover bien hasta que quede una mezcla homogénea.
3. - Pincelamos las costillas por el lado de la carne y las colocamos en una fuente de horno, y pintamos por la parte del hueso, que es la que estará mirando hacia arriba.
4. - Horneamos 30 minutos, la pincelamos de nuevo, le damos la vuelta y volvemos a meter otros 30 minutos.
5. - subimos el horno a 200º, volvemos a pincelar y dejamos hasta que estén doradas a nuestro gusto. A mi me gustan así, "churruscaditas", pero esto es cuestión de gustos.....
Y sólo queda trocearlas......
Y a disfrutarlas!!!!!!!
Buen provecho!!!!!!