Esta receta me ha sorprendido muy gratamente. Las costillas han quedado extratiernas y con un suave sabor. En realidad no sé si ha sido por el adobo previo o por hacerlas a 180ºC, o la suma de todo, pero es de las más jugosas que he preparado. Ya estoy pensando en el siguiente adobo para comprobarlo...
ADOBO:
-3 cucharadas de mostaza de Dijon a la antigua
-4 cucharadas de miel
-2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Mezclamos todo en un bol.
COSTILLAS:
-una tira de costillas de cerdo de 600-700 g.
-sal y pimienta
-adobo de miel y mostaza
Ponemos las costillas en un recipiente de horno y salpimentamos por las dos caras.
Con la parte carnosa hacia arriba, pincelamos con la mitad del adobo y metemos en la nevera de un día para otro. Si no tenemos pincel, sirve el dorso de una cuchara.
Precalentamos el horno a 180ºC y metemos durante 25 minutos a media altura con calor arriba y abajo.
Pasado este tiempo le damos la vuelta al costillar y pincelamos con el adobo restante, reservando dos cucharadas.
Horneamos otros 25 minutos.
Volvemos a girarlo y pincelamos con el adobo restante.
Apagamos el horno y dejamos que repose 20 minutos más.
Nota: Mejor si ponemos papel de hornear sobre la bandeja.
Bon profit!