Hacer una buena crema catalana es tan sencillo como espectacular el sabor que conseguiréis.
Estos son los ingredientes que utilizaremos (para 6 raciones):
1 Litro de leche
200 gr. de azúcar
6 yemas de huevo
40 gr. de almidón o harina de maíz (vaya, Maicena)
Piel de un limón
1 ramita de canela
Lo primero que haremos será poner a calentar tres cuartas partes de la leche, cuando esté caliente, añadiremos la piel del limón y la ramita de canela. No hará falta que hierva, aunque sí que tome cierta temperatura ya que únicamente queremos aromatizar la leche.
Mientras, separaremos las yemas de las claras dejando las primeras en un bol donde a continuación las batiremos, seguidamente incorporaremos la leche que no hemos calentado y el azúcar y lo batiremos todo hasta dejar la mezcla bien uniforme.
Cuando esté bien mezclado, añadiremos la harina de maíz (o almidón) y de nuevo volveremos a mezclar hasta integrarla totalmente.
En otro bol, colaremos la leche caliente (para limpiarla de restos de canela y de piel de limón) y le añadiremos la mezcla de los huevos pasada por un colador para, inmediatamente batirlo todo para mezclar totalmente.
Una vez hecho, lo pondremos todo en un cazón y lo calentaremos a fuego medio (con mucho cuidado que no se pegue) hasta que empiece a espesar. En este momento, lo quitaremos del fuego y lo repartiremos en cazuelitas o en los platos de postre que más os gusten.
Llegados a este punto, ya solo nos faltará enfriar la crema. Para hacerlo, lo pondremos en la nevera, eso sí, no sin antes haberla filmado bien, ya que así evitaremos que se seque la crema.
Como mínimo os debe quedar así:
Una ración de crema catalana, ¿queréis?
Bien, de hecho os debe quedar mejor, ya que con por ejemplo unas galletas o unos carquiñoles de acompañamiento, este postre es de matrícula.
Si vosotros ponéis la decoración, nosotros ponemos la crema y entre todos celebramos nuestras primeras 100 entradas en ?Cocina de emergencia? ¿Os parece?
¡Buen provecho!