Hace unos días encontré bellotas en el supermercado y recuerdo haberlas comido en alguna ocasión, me apeteció recordar su sabor.
Para quienes no las habéis probado, podríamos decir que su sabor es parecido a las castañas.
La verdad, es que cocinarlas, fue todo un drama.
Para que se reblandecieran las deje todo un día en remojo.
Después para que no exploten (como las castañas) le hice un corte a cada una de ellas.
La idea fue cocinarlas al horno con un pollo relleno de paté, como si fueran patatas, pero se hizo el pollo y estaban más duras que yo, por lo cual acompañamos el pollo de patatas fritas, cubrimos las bellotas con un litro de caldo de cocido y las dejamos en el horno a baja temperatura 2 o 3 horas más a unos 120º, hasta que se pusieron tiernas.
Ingredientes (4 personas):
1 kg de bellotas horneadas
1 litro de caldo de cocido
750 ml de leche
Sal
Preparación:
Aunque la cocción de las bellotas ha sido una tarea ardua, ahora empieza lo peor pelar las bellotas.
También si decidís, probas a cocinar las bellotas yo os recomendaría que las cocierais en una olla exprés entre 20 y 30 minutos desde que la olla comience a sacar vapor, cubiertas del caldo de cocido (tetrabrik).
Una vez frías las bellotas, nos sentamos y con la ayuda de un cuchillo vamos pelándolas una a una, con toda la paciencia del mundo.
Colocamos las bellotas peladas en un recipiente apto para la batidora, le añadimos la leche y trituramos.
Probamos y rectificamos el punto de sal, recordad que el caldo ya tiene sal.