Siendo una loca de las cremas y sopas como soy, no creí que me quedaran cosas tan ricas y sencillas por descubrir. Hace pocos días probé esta crema de calabacín y albahaca por primera vez y os digo que es simplemente maravillosa.
Una crema con muy poquitos ingredientes, súper sencilla de cocinar y muy ligera. Tiene un sabor suave con un toque especial que le da la albahaca. Para tomarla fría ahora que llega el veranito o caliente en días más frescos.
En esta época es muy fácil encontrar plantas de albahaca fresca. Las venden en muchos supermercados y tiendas a muy buen precio. Es una planta que necesita calor para vivir, por lo que si te haces ahora con una, puedes tener albahaca fresca en casa para todo el verano. La podéis utilizar para condimentar ensaladas, pastas, cremas y otro platos. Yo ya tengo la mía en casa.
Os dejo la receta, veréis qué fácil y rica!
Tiempo de preparación: 20-30 minutos
Dificultad: fácil
Ingredientes (para 2 personas)
1 cebolla
2 calabacines medianos
1 cucharada de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
8 hojas de albahaca fresca
1 litro de agua
Una pizca de sal
Cómo hacer crema de calabacín y albahaca
Pela la cebolla y córtala en juliana (tiras finas).
Rehógala en una olla con una cucharada de AOVE hasta que empiece a ablandarse.
Añade el calabacín bien troceado, 4 hojas de albahaca fresca, un poco de sal y 1 litro de agua.
Una vez que empiece a hervir, cocina a fuego lento pero sin que deje de hervir, durante 15-20 minutos.
Tritura.
Pica las hojas de albahaca restantes y espolvoréalas por encima de la crema una vez servida.