Esta semana vamos a preparar una receta con dos alimentos de temporada: calabaza y setas. Las setas que he utilizado en esta receta son Orejas de Judas, pero podéis utilizar cualquier seta que os guste.
Valoración por nutricionistas de Medicadiet
La calabaza es un alimento que contiene mucha agua y poca grasa. Por ello es un alimento ideal para el día a día que además tiene propiedades diuréticas.
Además la calabaza es rica en fibra soluble y por tanto te sacia más. Este tipo de fibra en el estómago forma una estructura tipo gel con el agua que enlentece la digestión y por tanto pasarás más tiempo sin tener hambre.
Por otro lado, también es importante destacar su alto contenido en betacarotenos que son los que proporcionan vitamina A con propiedad antioxidante. Los betacarotenos son los responsables del color naranja característico de la calabaza.
Todas las semillas en general tienen grandes propiedades nutricionales. En el caso de las semillas de calabaza son ricas en grasa omega 3 y 6, vitaminas y minerales.
Las grasas omega-3 y omega-6 son beneficiosas para tu sistema cardiovascular. Es un tipo de grasa muy saludable que ayuda a disminuir tus niveles de triglicéridos en sangre y tiene propiedades antiinflamatorias.
Los minerales que se encuentran en mayor proporción en las semillas de calabaza son el magnesio, el selenio, el potasio, el fósforo y el zinc. Todos ellos son beneficiosos y necesarios ya que están implicados en múltiples procesos de tu organismo.
Por otro lado las vitaminas que aportan las semillas (A y E) también son antioxidantes.
Como en esta receta, puedes hacerlas tostadas al horno y así tener un snack saludable*.
Ingredientes (5- 6 personas)
1/2 calabaza grande (alrededor de 1 kg.)
1 manojo de cebolletas
Setas frescas o deshidratadas (1 o 2 por cada comensal)
4 dientes de ajo
1 bola de mozzarella de búfala
Pan artesano sin gluten (1 rebanada por cada comensal)
1 y 1/2 cucharaditas de sal (sin refinar)
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Manos a la obra
Lavaremos y desinfectaremos las cebolletas sumergiéndolas durante 15 minutos en un recipiente con agua junto con una cucharadita de bicarbonato y un chorrito de vinagre. Después las volveremos a enjuagar con agua limpia y las escurriremos.
Alinearemos las cebolletas en una tabla de cocina y cortaremos con un cuchillo ambos extremos y los desecharemos. Luego las cortaremos en rodajas pequeñas y las reservaremos.
Machacaremos los ajos dándoles un golpe seco con la parte plana del cuchillo.
Pondremos 2 cucharadas de AOVE en la olla y doraremos los ajos a fuego medio durante 3 minutos.
Seguidamente agregaremos la cebolleta junto con una cucharadita de sal rosa y cocinaremos el conjunto a fuego medio durante 5 minutos removiendo de vez en cuando.
Mientras tanto, cortaremos la calabaza a la mitad, y le quitaremos las pepitas de su interior, las lavaremos, las escurriremos y las reservaremos.
Tornearemos con cuidado la calabaza con un cuchillo bien afilado y la cortaremos en dados grandes.
Sacaremos los ajos de la olla, les quitaremos la piel y los volveremos a agregar.
Añadiremos la calabaza troceada en la olla y sofreiremos el conjunto a fuego fuerte durante unos 3 minutos, removiendo constantemente con una espátula de silicona. Después cubriremos de agua y cocinaremos a fuego medio-alto durante 40 minutos aproximadamente, o hasta que veamos que la calabaza esta blanda.
Precalentaremos el horno a 180º C y colocaremos en una bandeja con papel sulfurizado o silicona las pepitas de calabaza espolvoreadas con sal. Las hornearemos a 180º C durante unos 10 minutos removiéndolas con una cuchara a media cocción. Luego, las sacaremos, las dejaremos enfriar y las reservaremos.
Por otro lado, cortaremos las rebanadas de pan sin gluten en forma redonda con la ayuda de un vaso o un molde. Cortaremos la mozzarella en rodajas y los colocaremos encima de las rebanadas redondas (1 por cada comensal). Las hornearemos a 180ºC durante 10 minutos aproximadamente.
Pasaremos la cocción de calabaza por una blender o batidora hasta que quede una crema bien fina.
Saltearemos las setas en una sartén con una cucharada de AOVE y las reservaremos.
Pasaremos a emplatar de la siguiente forma: serviremos la crema de calabaza en un plato, encima colocaremos la tostada con mozzarella, y encima una o dos setas. Repetiremos estos pasos en cada plato. En un bol pondremos las pipas de calabaza para acompañar este plato.
*Fuente: http://blog.medicadiet.com/
Intercambios por persona (receta para 5-6 personas): 1HC + 1VE + 0.5PR + 0.5 GR
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