¡Me encanta la calabaza! Aunque podemos consumirla todo el año, es cierto que en otoño e invierno es cuando más apetece, ahora que llega el frío no hay nada mejor que una crema calentita… Y esta receta de crema anisada de calabaza es una de mis favoritas.
La calabaza es una hortaliza muy versátil, que combina estupendamente con infinidad de sabores, en este caso vamos a preparar una crema ligeramente especiada con anís estrellado e hinojo. Una crema de invierno muy sana y sólo con ingredientes naturales. La verdad es que cuando la hice por primera vez me sorprendió el toque anisado, y en casa gustó tanto que desde entonces la he repetido muchas veces.
Para elaborar esta receta sólo tenemos que poner a hervir las verduras en una cacerola con tapa (esto nos ayudará a a concentrar los sabores), pasarlas por la batidora hasta obtener un puré suave y añadirle un chorrito de nata (crema de leche) para conseguir esa textura cremosa tan deliciosa. Estoy seguro que os encantará ;)
Sé que en algunas zonas no es fácil encontrar hinojo, así que si no lo conseguís podéis sustituirlo por media cebolla; el toque especiado no es problema, ya que al llevar estrellas de anís queda resuelto.
Crema anisada de calabaza
Servings: 4
Time: 40 min
Difficulty: fácil
Ingredientes:
400 gr. de calabaza
2 patatas medianas ó 4 pequeñas
Medio bulbo de hinojo
Anís estrellado
400 ml. de caldo de verduras Aneto Natural
60 ml. de nata (crema de leche) líquida para cocinar
Pipas de calabaza para decorar
Cómo hacer crema anisada de calabaza:
Empezamos cortando la calabaza, las patatas y el hinojo en trozos.
Los ponemos a cocer en una cacerola con el caldo de verduras Aneto Natural y 2 estrellas de anís durante unos 30 minutos a fuego medio-alto.
Cuando las verduras estén blanditas, retiramos las estrellas de anís y metemos la batidora triturando hasta dejar la crema suave y fina.
Añadimos la nata (crema de leche) líquida y volvemos a poner al fuego un par de minutos. Rectificamos de sal si fuera necesario.
Servimos en cuencos decorando con un chorrito de nata (crema de leche), pipas de calabaza y una ramita de hinojo.
Degustación:
Esta crema anisada de calabaza es perfecta como primer plato para una reconfortante cena de invierno, te sorprenderá por el sutil toque del anís estrellado completado por el hinojo. Se sirve en tazones individuales decorada con un chorrito de nata (crema de leche) al gusto del comensal y con pipas de calabaza para darle un contraste de textura crujiente.