Esta crema tiene muchas posibilidades. Puede hacerse con espárragos verdes, blancos o de lata. Puede tomarse fría o caliente. Puede presentarse como chupito en un pequeño vaso, en tazón, o en plato sopero. Puede tomarse como parte de un régimen de adelgazamiento porque el 95 por ciento del espárrago es agua y el resto fibra que ayuda al tránsito intestinal. El espárrago lo puede todo. Los antiguos romanos, muy aficionados a las bacanales, creían que eran afrodisíacos basándose únicamente en su forma alargada, fálica. Cuando los bárbaros arrasaron Roma se acabaron las bacanales y, por supuesto, el consumo de espárragos. Eran más de carne y no estaban para tonterías. Con la llegada de los árabes a la Península Ibérica se reintrodujo el espárrago que dio el salto a las mesas europeas. Hay muchas maneras de comer espárragos. Los verdes pueden hacerse directamente a la brasa y simplemente untados en salsa romesco. Los blancos de lata resultan riquísimos con una salsa mayonesa o una vinagreta.
La crema de espárragos puede acompañarse con unos tropezones de pan frito, un hilillo de un buen aceite o con la piel de pimiento asado que se ha secado al horno y que luego se ha pulverizado. Le da un toque de color y de sabor.
RECETA
.
INGREDIENTES (para 4 personas)
2 manojos de espárragos verdes.
1 calabacín pelado (250 g).
70 g de arroz.
250 g de leche de coco.
Un poquito de jengibre fresco rallado (5 g).
50 g de aceite de oliva.
Sal.
Un puerro.
.
PREPARACIÓN
Lavar y cortar los espárragos con la mano reservando las puntas y la parte tierna.
Hacer un caldo de verduras hirviendo el puerro y la parte dura de los espárragos, colar y reservar.
Poner el aceite en una cazuela y sofreír el calabacín pelado y troceado y los espárragos. Agregar el arroz y dos vasos del caldo de verduras y hervir durante 25 minutos; agregar el jengibre rallado, la sal y la leche de coco y hervir 10 minutos más.
Triturar hasta conseguir una crema bien fina y si fuese necesario pasar por un colador chino. Si quedara muy espeso agregar un poco más de caldo.
Emplatar con un hilo de aceite de oliva, y adornar al gusto, con unas puntas de espárrago o como nosotras con unas pieles de pimiento deshidratado.
.
PREPARACIÓN CON THERMOMIX
Lavar y cortar los espárragos con la mano reservando las puntas y la parte tierna.
Hacer un caldo de verduras hirviendo el puerro y la parte dura de los espárragos, colar y reservar.
Poner en el vaso el calabacín y los espárragos, trocear unos segundos velocidad 4.
Agregar el aceite y sofreir 7 minutos temperatura 100 velocidad 2.
Añadir el arroz, dos vasos del caldo de verduras y programar 20 minutos varoma velocidad 2.
Agregar el jengibre rallado, un poco de sal y la leche de coco y programar 5 minutos más a la misma temperatura y velocidad.
Cuando haya bajado de temperatura triturar unos minutos en velocidad progresiva hasta conseguir una crema bien fina. Si quedara muy espeso añadir un poco más de caldo de verduras.
Emplatar con un hilo de aceite de oliva, y adornar al gusto, con unas puntas de espárrago o como nosotras con unas pieles de pimiento deshidratado.
.
CONSEJO
Cuando aséis pimientos rojos en el horno no tiréis las pieles. Se ponen a deshidratar en una máquina para tal fin o bien en el horno a baja temperatura o aprovechando el calor residual hasta que queden secas y crujientes. Una vez frías triturar y guardar en un recipiente hermético. Servirán para adornar una crema, una ensalada o un pescado.
Hemos utilizado arroz para dar más consistencia a la crema en lugar de la habitual patata.