Yo he elegido la Crema de espárragos verde. ¿Por qué? Aquí va la historia...
Hace ya tiempo cayó en mis manos un libro de esos insustanciales, de los que no esperas nada. Que ni siquiera tengo porque nunca se me hubiera ocurrido comprarlo. Se llamaba, y se llama, Diecinueve minutos y su autora es Jodi Picoult. Una historia de esas de relaciones humanas complejas, con sus adolescentes, su acoso y varios ingredientes más que lo hacen entretenido, pero que no pasaría de la lectura que ocupa la sala de espera del dentista o la del cuarto de invitados en casa ajena.
Pero me llamó la atención un pasaje del libro en el que una de las protagonistas da buena cuenta de una sopa de Crema de espárragos para, acto seguido, explicar algo así como que siempre le había hecho gracia el tema espárrago y que incluso una vez hizo una prueba de comer muchos hasta que el pipí le oliera raro.
Pues esa relación espárrago-olor de la orina, tan poco apropiada para sugerir una receta, es verdad, me hizo caer en la cuenta que que la Crema de espárragos, verde en este caso (intuyo que la autora se refería a una de espárragos blancos) podría valer para un recopilatorio de gastronomía literaria que pueden encontrar aquí:
Dicho esto, vamos con la receta:
Ingredientes:
2 manojos de espárragos verdes
Una papa
Un par de cebolletas
Un puerro (sólo la parte blanca)
1/2 litro de caldo de verdura o ave
Mantequilla
Aceite de oliva
Sal marina
Preparación:
Retiramos la parte de abajo de los espárragos (la más dura) y cortamos y reservamos dieciséis puntas
Ponemos a calentar un poco de aceite de oliva con un poco de mantequilla
Picamos el puerro y las cebolletas y las rehogamos, rectificando de sal.
Añadimos la papa cortada en taquitos pequeños y dejamos unos minutos
Entretanto cortamos en tres o cuatro trozos los espárragos y los echamos al caldero. Lo dejamos a fuego lento una media horita o por ahí.
Mientras esto se hace, ponemos un poco de aceite de oliva en una sartén y salteamos las puntas que hemos reservado. Cuando estén, las retiramos y que reposen sobre un papel absorbente.
En ese momento añadimos el caldo y seguimos a fuego lento veinte minutos más.
Ya podemos triturar el conjunto, pasarlo por un colador chino y emplatarEmplatado:
Colocamos cuatro puntas de espárrago por plato.
Les añadimos un poco de sal gruesa (sal marina)
Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
Y regamos con la crema
Mira en vídeo cómo se hace esta receta: