En mi cole tenemos un huerto que llevan los niños más mayores.
Los dirige una compañera que entiende del tema y cada vez que sale una buena cosecha se "vende" entre los profes para poder comparar mas plantones, semillas o lo que necesiten.
Este año se ha empezado tarde con el huerto, pero ya ha empezado a dar sus primeros frutos: estas maravillosas lechugas totalmente ecológicas, pues no se usa nada químico en el huerto.
Las primeras que salieron estaban muy solicitadas, y yo pude comprar una jejeje.
Una lechuga enorme, preciosa y con unas hojas verdes muy bonitas. Me parecía que gastarla en una sencilla ensalada no era hacerle justicia, así que me he decidido a preparar con ella una crema de lechuga a mi manera. A lo que de antemano me resultaría chocante (¿crema de lechuga?) ha resultado ser una crema exquisita. No ha quedado muy espesa, pero sí cremosa y rica.
INGREDIENTES:
200 gr de hojas de lechuga
1 trozo de puerro (unos 75 gr)
1/4 de cebolla
30 gr de aceite de oliva
2 quesitos en porciones light
400 gr de caldo de pollo (puede ser industrial)
sal y pimienta al gusto
PREPARACIÓN:
Estas son las lechugas del huerto de mi cole.
Lavamos muy bien las hojas para quitarle la tierra.
En el vaso de thermomix ponemos el puerro y la cebolla a trozos junto al aceite. Picamos unos 5 segundos a velocidad 5.
También podemos hacerlo a mano. Para luego seguir la preparación en una cazuela. Sofreimos 5 minutos, 120º y velocidad 1. Podemos pocharlo también en una sartén o cazuela.
Incorporamos las hojas de lechuga y rehogamos tres minutos a 100º y velocidad 1.
Incorporamos el caldo y cocinamos 15 minutos a 100º y velocidad 1.
Al acabar, añadimos los quesitos, sazonamos al gusto y trituramos unos 30 segundos a velocidad 8-10 (cuidado que si está muy caliente al triturar puede saltarnos la crema y quemarnos)
Servimos con un hilo de aceite y a disfrutar.