Ingredientes:
500 ml de leche150 ml de leche (reservamos)
canela en rama
piel de limón
4 yemas de huevo
2 cucharadas de maizena
2 cucharadas rasas de azúcar.
Empezamos poniendo los 500 ml. de leche al fuego junto con la canela, el azúcar y la piel del limón. Necesitamos que la leche se perfume, por tanto no ha de hervir y la dejamos unos 20 minutos fuera del fuego para que infusione.
Mientras en los 150 ml. de leche que hemos preparado, disolvemos la maizena.
En un bol colocamos las yemas y reservamos las claras, (yo por la noche las aproveche para hacer una tortilla de patatas junto con huevos enteros),
Batimos las yemas y añadimos la leche con la maizena, lo batimos todo bien y tras colar la leche que tenemos infusionada, empezamos a añadirla poco a poco para que se mezcle bien.
Volvemos a coger el recipiente que habíamos colocado anteriormente al fuego y añadimos toda la mezcla. Lo colocamos al fuego y a temperatura media lo vamos revolviendo con unas varillas de forma constante, veremos que al cabo de unos minutos empieza a coger cuerpo y va espesando ligeramente. Lo separamos y ya sólo queda repartirlo en los recipientes que queramos servirlo. Lo dejamos enfriar.
En el momento de llevar a la mesa, le ponemos azúcar de granillo por encima y con una pala o bien con un soplete culinario, hacemos un caramelo por encima.
Ya la tenemos a disfrutar ella.