Hacía tiempo que me apetecía prepararla y aprovechando los últimos tomates de la temporada decidí que era el momento idóneo para probar.
Tiene muchísimo sabor, para los pocos ingredientes que lleva, y como todas las cremas es muy sencilla de preparar.
¡Vamos con la receta!
Ingredientes:
1 kilos de tomates
2 calabacines
1 cabeza de ajo
2 puerros
Medio litro de caldo
Sal
Aceite de oliva virgen
Pimienta negra
Toque albahaca
Toque picante
Elaboración:
Lavamos los tomates, calabacínes y puerros. Partimos los tomates y los calabacínes por la mitad, transversalmente. El puerro lo cortaremos en laminas finas. Disponemos sobre una bandeja para horno todas las verduras junto con la cabeza de ajo entera y rociamos con aceite de oliva. Asamos en el horno a unos 210º hasta que las verduras estén ligeramente doradas, unos 30 minutos.
Ponemos las verduras en un recipiente o en el vaso de la batidora. Añadimos el ajo, una vez haya templado, sacando la pulpa de dentro (tendrá textura casi de mantequilla) y desechamos la piel. Vertemos el caldo, salpimentamos, ponemos un toque de albahaca y picante. Trituramos muy bien hasta obtener una crema muy fina.
En este punto, si queréis podéis colarlo pero para mi gusto, si se tritura muy bien, no haría falta.
Servimos con un poco de queso rallado por encima, en mi caso he utilizado queso curado de cabra, y ya podemos disfrutar de esta maravilla.
La combinación de estas verduras me ha resultado excelente ya que el dulzor del calabacín, puerro y ajo queda genial con el ligero toque ácido del tomate. Además, al estar asadas, el sabor se intensifica mucho más y queda muy sabrosa.
Es una crema excelente para el otoño/invierno ya que se puede hacer perfectamente con los tomates en conserva, tanto los de cosecha propia, como los enlatados de tienda. Animaros que es todo un descubrimiento de 10.
¡Qué lo disfrutéis mucho!
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