Esta receta que os traigo, es de complicada!!!! Uffffff, hasta un inexperto total de la cocina puede hacerla. Se trata de una deliciosa crema de tomate con mucho sabor, y un toque picantón si os apetece. Entre sus ingredientes lleva: Tomate por supuesto, ajos, un toque de pimentón dulce o picante, un fondo de cebolla roja, vino blanco y caldo de carne. Todo esto acompañado de tres maravillosos quesos fundidos, que podéis cambiar a vuestro gusto, yo he utilizado mozzarella, queso Gouda y queso parmesano. Decoramos con unas hojas de albahaca fresca y listo. Hasta aquí, no deja de ser una interesante crema de tomate y queso no?? Pero si utilizamos un crujiente pan rústico de pueblo como recipiente, se comvierte en un plato 10. Con una presentación muy original. No creeis??
El tomate es considerado tanto una fruta como una hortaliza, y forma parte integrante de la cocina en todo el mundo, especialmente en la región del Mediterráneo. Los tomates son, sin ninguna duda, uno de los ingredientes fundamentales en casi la gran mayoría de las cocinas, especialmente por sus importantes beneficios y propiedades. Se pueden comer en ensaladas, pero también solos, hervidos, en salsa y como es el caso…una deliciosa crema.
Ingredientes
1 pan tetilla o pan de pagès pequeño
I lata de tomate enteros pelados en conserva
4 Dientes de ajo pelados y laminados
1 Cebolla roja
200 ml Caldo de carne
1/2 Vaso de vino blanco
1 Cucharada de pimentón dulce o picante La Chinata
10 g Azúcar
1 Cucharada de aceite de oliva
8 Hojas de albahaca fresca
50 g Mozzarella rallada
30 g de lonchas de Queso Gouda
20 g Queso parmesano rallado
Crutones de pan
Sal y pimienta negra recién molida
Aceite de oliva para pincelar el pan
Tomillo fresco y oregáno para decorar
En primer lugar cortamos con cuidado la parte superior del pan, podemos reservar la tapa del pan para decorar o hacer crutones de pan tostado, en vez de comprarlos para esta receta. Seguidamente vaciamos completamente el interior retirando casi toda la miga para formar una especie de cuenco que nos servirá de recipiente para nuestra crema de tomate.
Con la ayuda de un pincel de cocina mojado en aceite de oliva, vamos pintando todo el exterior del pan, lo llevamos al horno durante unos minutos a 200º C. Lo suficiente para que se tueste ligeramente, y la corteza nos quede un poco más crujiente para que no se humedezca rápido al poner la crema de tomate. Dejamos enfriar completamente.
En una cacerola calentamos una cucharada de aceite de oliva a fuego medio, y pochamos los dientes de ajo laminados y la cebolla pelada y picada finamente. Hasta que esté bien todo bien tierno pero no dorado, el fuego debe ser moderado, más bien bajo.
A continuación añadimos el vino blanco y dejamos reducir del todo. Agregamos los tomates enteros y pelados en conserva, el azúcar, el caldo de carne, la cucharada de pimentón, y las hojas de albahaca enteras. Dejamos cocer a fuego suave durante aproximadamente 1 hora.
Rectificamos de sal y pimienta al gusto. Retiramos del fuego, y añadimos el queso mozzarella rallado. Removemos suavemente hasta que la mozzarella se empiece a fundir con el calor de la crema. Dejamos enfriar ligeramente hasta que la crema de tomate esté templada.
A continuación Introducimos la crema de tomate dentro de el pan , agregamos los crutones de pan, el queso Gouda en láminas y el queso parmesano rallado. Gratinamos unos minutos en el horno, hasta que veamos que los quesos se han fundido. Retiramos del horno, decoramos con tomillo fresco, oregáno y servimos inmediatamente.
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