Me encanta tener en casa cositas listas para acompañar las meriendas o como base para nuevas recetas, así es como preparé esta suave y deliciosa crema de calabaza y algarroba.
Soy fiel amante del cacao, me gusta en todos los platos incluso en los platos salados, pero esta vez quería variar un poco el sabor del chocolate pero tener el mismo aspecto y textura, y por eso he decidido usar – La algarroba – viene del árbol Algarrobo, es super aromático y sus vainas nos dan este rico producto que tiene un aroma super dulce como avainillado. En la antigüedad se utilizaba como alimento super potente para dar fuerza y vitalidad a los soldados.
Con esta deliciosa crema podemos brindarle a nuestro cuerpo un sin fin de beneficios dentro de los que podemos destacar:
Gran cantidad de vitaminas A, B, D, entre otras. Que nos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmune.
Ayuda a fortalecer el sistema digestivo
La algarroba posee gran cantidad de taninos, que son antioxidantes naturales que nos ayudan a fortalecer nuestras células En muchos países la algarroba la utilizan para la elaboración de panes dulces, por su sabor característico, lo usan como sustituto del chocolate y la verdad es que a mi me encanta, sobre todo cuando abro el envase donde está guardada y se desprende ese delicioso olor, si no la has probado te invito a que lo hagas que si te gustan los sabores dulces te encantará.
Características
Libre de gluten
Crema de untar
Acompañante para tortitas, wafles
Relleno para cupcakes
Crema para decorar tartas ¿Qué uso?
3 cdas de harina de algarroba
3 cdas de miel cruda
3 cdas de aceite de coco
300 g de calabaza cruda
¿Cómo hago?
Picar la calabaza en trozos grandes (recomiendo no quitar la piel) colocar los trozos en una olla pequeña
Agregar las 3 cdas de aceite de coco y llevar a fuego bajo por 20 minutos o hasta que la calabaza este blandita, con la olla tapada para que el vapor ayude a la cocción, (recomiendo no agregar nada de agua, la calabaza soltará su propio zumo), remover de vez en cuando para que no se pegue a la olla
Cuando esté blandita apagar el fuego y dejar reposar hasta enfriar, quitar la piel y agregar la pulpa de la calabaza a un procesador
Incorporar la miel y la harina de algarroba y procesar a máxima potencia hasta que quede una mezcla suave y homogénea
Guardar en un envase de vidrio bien tapado y mantener dentro de frigorífico, dura aproximadamente 5 días
Y el paso a paso aquí:
Si no tienes miel o no quieres usar miel puede usar el endulzante que más te guste en las mismas proporciones. Si no tienes aceite de coco puedes usar aceite de nuez, debe ser un aceite que tenga un toque dulce.
Conciencia y coherencia con lo que hacemos y lo que queremos
Archivado en: Calabaza, Cremas para untar,