Os traemos una manera muy sencilla para rellenar vuestros pasteles. (Se conserva en la nevera y dura un máximo de 48 horas, pasado este tiempo, no se puede consumir, ya que no lleva aditivos).
Ingredientes
¼ de litro de leche
125gr de azúcar
3 huevos
1 ramita de canela en rama
la piel de 1/2 limón pequeño
30g de maicena (harina de maíz)
Preparación
Pondremos una cazuela al fuego, con la leche y el azúcar, la canela en rama y la piel del 1/2 limón.
Removeremos y dejaremos que vaya tomando calor sin llegar al hervir y cuando esté caliente, la retiraremos.
En un bol, batiremos los huevos e incorporaremos la harina previamente tamizada, batiremos bien para que no se formen grumos y dejaremos reservado.
Retiraremos de la cazuela donde tenemos la leche, la canela en rama y la piel del limón. La pondremos otra vez al fuego e iremos añadiendo la mezcla de huevo y harina, poco a poco, sin dejar de remover, para que se vaya integrando y espesando.
Retiraremos del fuego cuando se consiga la textura deseada (aproximadamente durante 5 minutos)
Dejaremos enfriar y guardaremos en el frigorífico.
Podéis usarla para rellenar cualquier tipo de dulce que tengáis pensado preparar.