Ingredientes:
- Una masa de hojaldre.
- Jamón york.
- Queso en lonchas o tranchetes.
- Un huevo.
- Sésamo (opcional).
Elaboración:
Lo primero que hacemos es estirar la masa de hojaldre. Dejarla un rato fuera de la nevera para que se pueda manejar mejor. Ahora tenéis que cortarla como si fuera una pizza para que os salgan ocho porciones.
El siguiente paso es rellenar cada porción de masa, ponéis un trozo de queso y otro de jamón o dos de queso y uno de jamón como queráis. Podéis utilizar tranchetes u otro queso de lonchas, si utilizáis los primeros se os van a quedar más derretidos, pero eso como más os gusten.
Una vez que los habéis rellenados, los enrolláis y le dais forma de croissant. Los colocáis en una bandeja de horno, que previamente habréis forrado con papel para horno para que no se os peguen y los pintáis con huevo, podéis echarle sésamo por encima, aunque yo he preferido que no, porque no me gusta mucho.
Precalentáis el horno a 180º y metéis los croissant durante 15 o 20 minutos hasta que estén dorados. Los sacáis y ya están listos para comer, los podéis consumir calientes o fríos o de un día para otro.
Tiempo de preparación: 25 minutos.
Gasto: 2 euros.
Raciones: 8 croissant medianos.
Dificultad: Fácil.