Cuando preparamos el caldo para realizar una buena sopa, más sencilla que la deliciosa del día de Navidad, acostumbro a colocar pollo, y ternera junto con las verduras. Acabada la cocción, separo el caldo, y con la carne acostumbro a preparar croquetas que nos permiten saborear la esencia de la cocina casera y a mi personalmente recuerdos familiares de buenas cocineras, mi prima Carmina y las que hacía mi madre que con toda la paciencia del mundo preparaba una gran bandeja para que pudiéramos congelarlas y tuviéramos resuelta una comida o cena, rápida y buenísima.
Ingredientes:
Una porción de mantequilla y aprox. la misma cantidad de aceite
3 cucharadas de harina
1 pizca de nuez moscada
Sal
Leche a temperatura ambiente
La carne picada.
Pan rallado
3 huevos
Aceite para freírlas
El primer paso es deshuesar la carne, y picarla para tenerla a punto.
En una sarten amplia, ponemos la mantequilla y el aceite ( evita que se queme la mantequilla). Añadimos la harina, y la doramos un poco, le ponemos un poquito de nuez moscada y vamos removiendo con una varilla.
Poco a poco añadimos la leche, (si está a temperatura ambiente es más fácil que no nos haga grumos con la harina), vamos removiendo y veremos que va adquiriendo el aspecto cremoso. En este punto, añadimos la carne picada y cuando esta todo mezclado hemos de seguir removiendo y durante 10 a 15 minutos ha de cocer todo junto. (Un gran cocinero vasco, me explico que el secreto era que todo cueza junto para que estén más jugosas).
Acabada la preparación de la pasta, la volcamos en una bandeja plana para que se enfríe. Hemos de evitar que al enfriarse se haga una costra, para ello se ha de cubrir con papel de plástico transparente especial cocina, poniéndolo en contacto directo con la pasta sin que queden bolsas de aire de esta forma evitamos que la parte superior nos quede endurecida.
Llega el momento de preparar las croquetas, yo hago la pasta y al día siguiente toca darle forma de croqueta.
Con una cuchara, cogemos una porción de pasta, la pasamos por el pan rallado y la depositamos en una bandeja, así una tras otra hasta finalizar la pasta.
A continuación la paso por huevo batido y por pan rallado, dejándola también en la bandeja hasta que haya acabado con todas.
En una sartén ponemos el aceite y cuando está bien caliente vamos añadiendo las croquetas a la sartén, las giramos para queden bien doradas y cuando tienen un bonito color , las saco a una bandeja con papel de cocina para que recoja el aceite de las mismas.
Bien calentitas, podemos ya empezar a comerlas. si las acompañamos de una ensalada, a buen seguro que conseguimos un plato delicioso.