Eso sí, hay que hacer masa a conciencia y liar muchas croquetas porque al menos en casa vuelan.. nos gustan de todos los sabores, verduras, carne, pescado.. no le hacemos feo a ninguna y lo mejor es que son perfectas para aprovechar cualquier resto de comida.
Para este mes, seleccionamos 4 recetas riquísimas..esta es la segunda de ellas, la próxima en publicar será el helado de calabaza asada ;) así que estar muy muy atent@s. Un beso y gracias por leerme.
Ingredientes:
250 gr de calabaza
1 cebolla
100 gr de harina de trigo
1 litro de leche de vaca
sal
aceite de oliva virgen extra
nuez moscada
pimienta negra molida
1/2 litro de caldo de verduras Elaboración:
En una sartén con un poco de aceite pochamos la cebolla bien picadita, cuando esta esté transparente, añadimos la calabaza en dado pequeños. Cocinamos a fuego lento, moviendo de vez en cuando.
Cocinamos unos 10 minutos y añadimos poco a poco el caldo de verduras. Dejamos que se cocine la calabaza hasta que se haya consumido por completo el caldo. Reservamos.
En una sartén ponemos un par de cucharas de aceite de oliva virgen extra, añadimos la harina y removemos para que esta se tueste y tome un poco de color. Poco apoco y sin dejar de mover, vamos agregando la leche. Notaremos como poco a poco, la sala va espesando y coge cuerpo.
Añadimos sal, nuez moscada, pimienta negra molida
Mezclamos la calabaza con la bechamel y trituramos. Dejamos enfriar.
Con ayuda de las manos tomamos porciones de masa, damos forma a las croquetas, las pasamos por pan rallado, huevo batido y nuevamente pan rallado.
Freímos en abundante aceite caliente.