Uno de los aperitivos que más gustan y se consumen en España son las croquetas de jamón serrano o de lo que sean. Para su elaboración se hace indispensable que la harina esté bien tostada y así obtener una bechamel con un sabor delicioso. En caso de quedar cruda, estropearía todo el producto final.
Croquetas de jamón cremosas
Receta croquetas de jamón serrano
Además de la buena elaboración de la salsa bechamel, para estas croquetas de jamón se hace necesaria una buena materia prima. Afortunadamente, hoy en día, en las grandes superficies venden puntas de ibérico o serrano de muy buena calidad. Incluso, en la charcutería lo pueden picar en la máquina si se les pide. Yo prefiero comprar el trozo entero y usar la picadora en casa para dejar el jamón con trozos no uniformes. De esa forma, al comer las croquetas, encontrarás diferentes tamaños.Para elaborar estas croquetas de jamón es muy importante que veas todos los trucos y consejos que te dejo al final del post. De esa forma podrás adaptar los ingredientes y la receta a tus gustos. En caso de que no te apetezcan de jamón, tal vez te gusten más las croquetas de queso y nueces o las croquetas de pescado, como estas croquetas de merluza y estas croquetas de bacalao con cebolla caramelizada.
Ingredientes para 30 o 45 unidades:
175 g de jamón ibérico (si no encuentras, jamón serrano)
1 hueso de jamón
aceite de oliva virgen extra o mantequilla (90 ml para la bechamel)
sal
1 cebolla pequeña (entre 180 y 225 gramos)
90 gramos de harina
1.2 litro de leche (con lactosa, sin lactosa o vegetal)
pan rallado
2 huevos grandes o 3 medianos
harina extra para rebozar las croquetas
Cómo hacer croquetas de jamón
Calienta la leche a fuego medio (5 sobre 9) con el hueso de jamón para darle más sabor a la bechamel para croquetas.
Mantén al fuego unos 15 minutos, aproximadamente, como mínimo, y 25 minutos como mucho.
La leche no debe hervir constantemente para evitar que se evapore mucho, pues necesitas 1 litro exacto.
En principio se evaporarán entre 100 y 200 mililitros. De ahí que en esta ocasión calientes 1.2 litros, para que tras la cocción quede 1 litro.
Controla el fuego de la leche, es preferible que esté a temperatura media o media baja.
Mientras tanto, puedes picar el jamón para las croquetas en Thermomix, si tienes este aparato, o a cuchillo.
Tras tener el jamón, pela y pica la cebolla en trocitos muy pequeños. Coloca una sartén al fuego con el aceite de oliva virgen extra e introduce la cebolla.
Justo un poco antes de que esté totalmente pochada (a los 4 o 5 minutos, aproximadamente), agrega el jamón troceado para que suelte su grasa y sabor.
Ojo, no te interesa que el jamón se cocine y quede duro, solo que suelte su grasa. Con unos 2 o 3 minutos será más que suficiente.
El tiempo va a depender del tamaño de los trozos de jamón. Yo los cociné 2 minutos exactos.
Ahora, incluye la harina. Remueve y cocínala entre unos 3 o 4 minutos, hasta que cambie un poco el color y se integre todo bien.
Ten cuidado y no quemes o dores demasiado la harina.
Croquetas caseras de jamón
Bechamel para croquetas, pasos a seguir
Seguidamente vierte poco a poco la leche tibia (la mía sin lactosa) y no pares de remover con una varilla a medida que la incorporas.
Ojo, vete poco a poco, remueve bien, que se mezcle la harina con la leche.
Solo vamos a usar 1 litro de leche y se supone que los 200 mililitros restantes se habrán evaporado.
Por eso es muy importante quitar el hueso y pesar la leche.
Cuando esté bien integrada la leche con la harina, echa un poco más y repite los pasos.
Finalmente pon la leche restante y remueve con la varilla. Prueba el punto de sal por si hiciera falta rectificar.
Tardarás en hacer la bechamel entre 15 y 20 minutos, aproximadamente, a fuego medio para que la salsa bechamel se cocine bien.
Transcurrido el tiempo, apaga el fuego y pon la masa en una fuente de cristal alargada, así se enfriará antes.
Otro de los puntos importantes para las croquetas de jamón serrano es pintar la masa con un poquito de aceite de oliva virgen extra.
¿Para qué pintamos la masa de las croquetas? Para que no se forme costra mientras se atemperan antes de taparlas.
Cuando hayan pasado unos 10 o 15 minutos, puedes cubrirla con papel film pegado a la masa (a costra) e introduce la bandeja en la nevera.
Deja reposar la masa durante unas 3 horas como mínimo en la nevera.
Mejor si puedes de un día para otro para que puedas bolear la masa mejor, es decir, darle forma a las croquetas.
Cómo dar forma a las croquetas y freírlas
Una vez enfriada la masa, comienza a formar tus croquetas.
Para ello puedes usar dos cucharadas soperas o introducirla en una manga pastelera con boquilla muy ancha.
También puedes optar por usar las manos impregnadas con un poco de aceite de oliva virgen extra (truco de abuelas, de toda la vida, para que no se peguen las masas en las manos).
Prepara los platos en este orden, harina, huevo batido y pon el pan rallado en un tercero. Ese es el orden por el que vas a ir pasando tus croquetas por cada plato.
Comienza enharinando las croquetas de jamón ibérico o serrano, pásalas por huevo y, para finalizar, por pan rallado.
Coloca una sartén o cacerola al fuego con abundante aceite de oliva virgen extra.
Cuando el aceite esté bien caliente, fríe las croquetas en tandas de 4, 6 u 8 (dependiendo del tamaño del recipiente).
Es importante que frías las croquetas poco a poco para que la temperatura del aceite de oliva virgen extra no baje.
En el momento en el que las croquetas estén doradas, a tu gusto, sácalas y ponlas en un plato con papel de cocina.
De esa manera conseguirás eliminar el exceso de aceite.
Emplata y lleva a la mesa. Puedes acompañar las croquetas de jamón con un poco de ensaladilla casera o una ensalada.
Croquetas de jamón serrano o ibérico
Consejos y trucos para hacer croquetas de jamón
Con estas cantidades salen entre 30 y 45 croquetas de jamón, dependiendo del tamaño que le des a cada croqueta.
La leche sin lactosa se puede sustituir por leche de soja, leche normal o leche vegetal.
Incluso, existe la posibilidad de combinar leche y nata (crema de leche) para potenciar sabores.
Si te apetece, enriquece la bechamel, aderezándola con un poco de nuez moscada o pimienta (yo no puedo consumir estos ingredientes).
Sustituye, si no tienes alergias, el aceite de oliva por mantequilla. Aunque queda más sabrosa la salsa bechamel con mantequilla y un poco de aceite.
Es decir, combinando aceite y mantequilla para la bechamel para croquetas en la proporción deseada.
La mezcla del aceite de oliva virgen extra con la mantequilla evita que esta última se queme.
La salsa bechamel para croquetas puede ser más o menos espesa, según gustos. Esta queda muy suave, como puedes ver en las fotos.
En caso de que la quieras más espesa recuerda que la proporción es la misma cantidad de harina que de grasa (mantequilla o aceite).
Unos 110 gramos de harina y 110 de aceite ya le darían una consistencia mucho menos cremosa, mayor cantidad no te aconsejo.
El número de croquetas caseras de jamón a freír dependerá de lo grande que sea el recipiente. En uno pequeño no podrás hacer tandas de 6 a 8, sino de 3 o 4.
Tal vez la cantidad que obtengas de croquetas sea excesiva. Guárdalas en un táper bien separadas y congélalas.
No las cocines si las congelas. Se mantendrán perfectamente durante 1 o 2 meses.
Si no puedes tomar gluten, utiliza harina de arroz o la que a ti te guste más y pan sin gluten rallado.
Puedes aprovechar cualquier resto de comida o usar otra proteína para hacer tus croquetas siguiendo los pasos indicados.
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