Ingredientes (para 24 unidades):
- 6 chalotas
- 150g de virutas de jamón ibérico de bellota
- 50g de mantequilla
- 6 cucharadas rasas de harina
- 600ml de leche
- Sal
- Nuez moscada
- 2 huevos
- Pan rallado
- Harina para rebozar
- Aceite de oliva virgen extra
- Aceite de girasol para freir
Paso a paso:
1. Pelamos las 6 chalotas y las lavamos. Las cortamos a rodajitas lo mas finas posibles. La chalota es un tipo de cebolla de clase francesa, que queda muy fina y gustosa para las croquetas. Al ser de tamaño pequeñita, queda perfecta si la cortamos en rodajas finitas.
2. Ponemos en la cazuela 25g de mantequilla y un chorrito de AOVE, añadimos las chalotas, salamos y freímos a fuego medio hasta que estén bien doraditas. Una vez tengamos las chalotas fritas, las reservamos.
3. Ponemos en la cazuela los 25g de mantequilla que nos quedan y otro chorrito de AOVE. Añadimos las 6 cucharadas rasas de harina. Freímos bien la harina durante 2 o 3 minutos. Este paso es imprescindible si queremos evitar que las croquetas sepan a harina cruda.
4. Poco a poco vamos añadiendo la leche, si ya la tenemos un poco templada o caliente mejor. Con unas varillas removeremos enérgicamente para disolver los grumos de harina que pueda haber. Seguiremos removiendo durante 10-15 minutos hasta que tenga la consistencia adecuada. Siempre a fuego medio, nunca alto.
5. Cuando tengamos la bechamel a punto, añadimos un puntito de nuez moscada y paramos el fuego.
6. Añadimos las chalotas fritas a la bechamel y removemos hasta integrarlas bien.
7. Añadimos las virutas de jamón y mezclamos hasta que estén bien mezcladas.
8. Ponemos la masa de las croquetas en un recipiente, si es de cristal mejor, y cubrimos con papel film. Es importante que el papel toque la masa, para así evitar que salga costra. Dejamos enfriar la masa por completo. Una vez fría llevamos a la nevera y la dejamos reposar hasta el día siguiente.
9. Al dia siguiente, sacamos la masa de la nevera. Preparamos tres platos; uno con harina, otro con dos huevos batidos y otro con pan rallado.
10. Para formar las croquetas, podemos hacerlo con dos cucharas o bien con la mano. Cogemos una porción de masa, no demasiado grande, y la pasamos por harina. Seguidamente por el huevo y por último rebozamos en el pan rallado. Las vamos reservando en un plato. Conviene tenerlas todas preparadas antes de freirlas. Justo en este punto, podéis ponerlas en un tuper y congelarlas para otra ocasión.
11. Cuando ya las tengamos listas, aproximadamente saldrán unas 24 unidades, calentamos en una sartén el aceite de girasol. Cuando el aceite esté bien caliente, las freímos.
12. Vamos retirando las croquetas a un plato cubierto con papel absorbente. Cuando estén todas fritas, ya están listas para degustar.