Hice la receta multiplicada por tres, ya que es engorroso ponerse a hacer croquetas, asi que utilicé todo el jamón y salieron como 40 ó 50.
Super jugosas, llenas de sabor y listas en el congelador, perfectas para sacar en cualquier momento, poner aceite con el fuego fuerte y freir en menos de 2 minutos.
Ingredientes para 25/30 croquetas:
200 gramos de jamón (ibérico, serrano, cocido/york..)
100 gramos de harina normal (de trigo)
1 cebolla o cebolleta (mediana)
1 diente de ajo
1 litro de leche (entera, semi o desnatada)
1 cucharada de mantequilla
100 gramos de queso rallado (si es para fundir mejor)
Un puñado de perejil muy picado
Aceite
Pan rallado y huevo (para rebozar)
Preparación:
Picar la cebolla y el diente de ajo y poner en una cazuela con un poco de aceite que se haga un poco pero que no se ponga oscuro, echar el jamón y rehogar unos minutos.
Añadir la harina y la mantequilla y remover un poco para que se cocine la harina y no tenga sabor.
Echar la leche poco a poco sin dejar de remover (en este punto yo me ayudé de unas varillas para remover más rápido y deshacer los grumos); trabajar la masa hasta que al levantar la varilla o la cuchara caiga parte de la masa en peso, como un puré muy espeso; añadir el queso y dar unas vueltas más.
Añadir el perejil picado, rectificar de sal (yo no le puse nada de sal porque el jamón sala bastante)
Extendemos en una bandeja, tapamos con papel film para que no haga costra y dejamos en la nevera durante unas 4 horas mínimo para que endurezca.
Pasado el tiempo destapamos, vamos tomando porciones del tamaño de una cuchara y las pasamos por huevo batido y luego por pan rallado (yo lo hice dos veces para conseguir un empanado más grueso)
En este punto que ya tenemos las croquetas hechas podemos freirlas a fuego fuerte o congelar y freir cuando queramos, sin necesidad de descongelar previamente.
Notas: Lo único que os puede pasar es que la masa se quede blanda y no podais formar las croquetas, esto os ocurrirá si no trabajais bien la masa y la dejais como un puré muy muy espeso. Echad poco a poco la leche para que se vaya incorporando y removed con varillas enérgicamente. Si la echais toda de golpe tardará más en espesar y es probable que retireis el cazo antes de tiempo, con lo que se os quedará la masa blanda.