Aunque pocas veces consumimos cuscús en casa, es bueno comer variado y con cuscús también podemos preparar una estupenda receta como esta.
Para los que desconozcáis el cuscús os diré que es un ingrediente tradicional procedente del norte de África, consistiendo en granos de sémola de trigo (harina gruesa de trigo) que tras su cocinado su tamaño medio es de un milímetro.
Ingredientes (2 personas):
24 gambas
3 surimis (palitos de cangrejo)
1 lata de atún en aceite
2 pimientos del piquillo de lata
125 g de cuscús
2 guindillas
1 pepinillo grande en vinagre
Guacamole
Salsa de soja
Jengibre fresco
Limón
Preparación:
A pesar de la espectacularidad del plato, lo más difícil que tiene es cocer el cuscús.
Primero colocamos aproximadamente el mismo volumen de agua que del cuscús que cocinaremos en una cazuela, le añadimos el jengibre a rodajas, un chorrito de limón y ralladura de la piel de limón al gusto.
Cuando el agua comience a hervir, apagamos el fuego y dejamos tapada unos 10 minutos para que se mezclen los sabores.
Colamos el agua y añadimos el cuscús, poniendo la cazuela de nuevo a fuego lento, removiendo de vez en cuando hasta que el cuscús absorba todo el agua y este tierno.
Una vez listo el cuscús lo mezclamos con el aceite de la lata de atún y lo repartimos en dos aros de emplatar.
Sobre el cuscús repartimos la lata de atún en ambos platos.
Cubrimos con guacamole (se vende en tarrinas, en los supermercados).
Retiramos ambos aros de emplatar con cuidado para que no se nos desmonte.
Sobre el guacamole colocamos el pimiento del piquillo.
Decoramos con el surimi troceado, un pepinillo partido longitudinalmente y una guindilla.
A su alrededor colocamos las gambas cocidas, que aunque yo las cocí al vapor, las podemos encontrar congeladas, previamente cocidas y saladas.
Ya tenéis un plato diferente, con presentación de lujo, trabajando poco y además relativamente barato.