Hacía bastante que me apetecía probar a hacer unos donuts caseros y debo decir que ahora que por fin me he animado repetiré seguro porque he quedado encantada. Ésta es una receta especial porque además de ser mis primeros donuts, son unos donuts peculiares: veganos, sin leche ni huevos. Además coincide que son sin gluten y, por supuesto como siempre, sin azúcar. Alguien podría pensar que es imposible que te salgan unos donuts sin todos esos ingredientes pero aquí tenéis la prueba de que no es así. No solo salen sino que además resulta que quedan deliciosos. MI marido se sorprendió cuando, después de probarlos y decirme lo ricos que estaban le conté todo lo que no llevaban. No se lo podía creer! Una maravilla, apta para que disfruten todos. No os los perdáis!
INGREDIENTES
125 gramos de harina de avena (o la que prefiráis)
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/4 cucharadita de sal
1 pizca de canela (opcional)
60 mililitros de leche de almendras sin azúcar añadido (o la que prefiráis)
3 y media cucharadas de aceite vegetal (yo lo puse de coco)
1 cucharadita de vinagre de manzana (o de vino blanco)
180 mililitros (1/3 de taza) de sirope de ágave u otro sin azúcar (también se puede usar miel si no os importa que no sea vegano y/o que tenga azúcar)
1/4 cucharadita de esencia de vainilla
60 gramos de arándanos frescos o ya descongelados
PREPARACIÓN
- En un bol mezclamos los ingredientes secos: harina, bicarbonato, sal y canela.
- En otro bol mezclamos los ingredientes húmedos: leche, aceite, esencia, vinagre y sirope.
- Añadimos los ingredientes húmedos sobre los secos, y mezclamos bien pero no en exceso, hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
- Por último añadimos los arándanos y mezclamos con cuidado.
- Colocamos la mezcla sobre un molde para donuts engrasado previamente y metemos al horno ya caliente a 175ºC durante unos 10-12 minutos, hasta que veamos que están bien doraditos.
- Cuando estén listos los sacamos del horno y esperamos unos 5 minutos más antes de desmoldarlos y dejarlos terminar de enfriar sobre una rejilla.
- Para servirlos podemos espolvorear un poquito de azúcar glas, como hice yo, ya que no quedan excesivamente dulces. También podéis añadir algún glaseado de vuestro gusto, chocolate o comerlos tal cual. De cualquier manera quedan fabulosos.
Qué los disfrutéis! :)
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