Llegar a casa y abrir el frasco de este dulce de tomates que con tanto amor mi amiga Beba preparo es mucho mas que disfrutar del aroma y sabor de unos deliciosos tomates que se han convertido en dulce. Es pensar en el campo, en las manos que prepararon la tierra, el sol y la lluvia que cubrieron la huerta, en el canto del laborioso hornero en una rama del naranjo, el viento que trae secretos del monte de eucaliptos, mi amiga al lado del calor de la cocina a leña revolviendo con paciencia la olla para que la preciada preparación no se queme. Es por estos ingredientes especiales que este dulce resulta ser una maravilla para mi paladar.
El verano se va despidiendo poco a poco y es tiempo de guardar un poco de esta estación en un frasco para cuando lleguen los días grises y fríos.
Gracias Beba por compartir la calidez de tu cocina conmigo.
INGREDIENTES
3 kilos de tomates
800 gramos de azúcar
clavo de olor a gusto
Lavar y pelar los tomates, retirarles las semillas. Poner los tomates en una olla con el azúcar y los clavos de olor y dejar reposar para que los tomates suelten su jugo y se disuelvan con el azúcar. Luego llevar a fuego bien lento y cocinar suavemente removiendo de vez en cuando .El dulce estará pronto cuando al pasar una cuchara de madera por el se forma una capa gruesa que no corre con facilidad por encima de la cuchara.
Hay que tener en cuenta que cuando se enfría se espesa un poco mas por lo que si no están seguros de la consistencia dejar enfriar un rato y luego se puede retomar la cocción un poco mas hasta que espese lo suficiente.
Dejar enfriar un poco y guardar en frascos esterilizados.Tapar y sellar bien .
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