2 kilos de tomate.
1.5 kilos de azúcar.
2 clavos de olor.
Preparación
Cortar los tomates en cuadritos todos del mismo tamaño, con pepas y cáscara, juntarlos con el azúcar y dejar reposar 2 horas en el refrigerador, para que boten el jugo.(si están muy maduros o jugosos puedes evitar ese paso)
En una olla de boca ancha, poner a cocinar la mezcla junto con el clavo de olor, una vez que hierva, bajar el fuego, revolver de vez en cuando, una vez que espese revolver continuamente para que no se pegue ni queme, primero se va deshaciendo el tomate, hasta que toma punto.
Para ver el punto, en un plato poner una pequeña cantidad de mermelada, dejar que se enfríe y hacer un surco con una cuchara, si se mantiene está lista, si no volver al fuego.
En este caso la hice con tomates redondos, mi abuela la hacía con tomates peritas o pomodoro, ambas opciones son muy buenas.Desinfección y esterilización de frascos
Gran parte de la buena conservación de la mermelada, es guardarla en frascos bien esterilizados.
Poner los frascos y tapas 5 minutos en agua hirviendo, vaciar poner boca abajo en una toalla nova o papel, hasta que estén bien secos.
Llenar con la mermelada caliente y tapar, dejar un centímetro de espacio libre y dar vuelta el frasco para que haga vacío.
Con este sistema las mermeladas duran más de un año.
Fuente: este post proviene de Blog de Platoforma, donde puedes consultar el contenido original.
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