Hace unos días hicimos unas papas arrugás con sus mojos y nos quedó un botecito de mojo de cilantro. Es muy fácil de hacer y podéis ver la receta para confeccionarlo pinchando en el “Mojo de Cilantro” de la lista de ingredientes.
Nunca se nos había ocurrido ponerlo en una ensalada y el resultado nos pareció excelente.
Lo cierto es que el mundo de las ensaladas no tiene límites, admiten combinaciones casi infinitas y tenemos todo un verano para experimentar y encontrar nuevas opciones.
Ingredientes:
1/2 lechuga.
1 patata grande.
1 tomate.
1/2 cebolla dulce.
10 aceitunas negras.
1 bote de caballa.
Sal y aceite de oliva.
Mojo de cilantro.
Ponemos a cocer la patata con piel. Cuando esté fría la pelamos y cortamos en rodajas no demasiado finas, como de 2 centímetros.
Lavamos la lechuga con agua fría. Podemos usar batavia, roble, iceberg, romana, etc… en fin, la que tengamos o la que más nos guste. La troceamos grandecita y la colocamos sobre el plato donde vayamos a servirla. Salamos levemente.
Ponemos sobre la lechuga las rodajas de patata cocida y también unas rodajas de tomate. El tomate para ensalada debe estar maduro pero nunca pasado de tiempo.
Agregamos encima la cebolla cortada en medias lunas muy, muy finitas y también las aceitunas cortadas por la mitad. Las cortamos por la mitad para que puedan quedar más repartidas y porque así eliminamos esa tendencia que tienen a rodar fuera de los platos en el trayecto que hay de la cocina a la mesa
Salamos ligeramente el conjunto y añadimos después la melva sin trocear, debemos intentar romperla lo menos posible al sacarla del bote.
Por último, sobre todo el conjunto, añadimos un hilo fino de aceite de oliva y unas cucharadas de mojo verde, o mojo de cilantro.
Esta ensalada puede ser perfectamente un plato único para un día de verano. Recomendamos servir fresca pero no demasiado fría para poder apreciar bien los sabores.