Antes de empezar pediros disculpas por la falta del jueves, pero tuve una semana un poco "pof" y sin muchos ánimos para escribir, con lo cual para no forzar la máquina, o escribir de mala gana, preferí dejar un poco de descanso, pero yaaaaaaaaaaa estoy recuperada, que las tonterías se me pasan en un plins.
Y para seguir con lo que ya os comenté, os traigo otra receta sanota y semi-light, no es light del todo pues el queso no lo es, pero bueno si la queréis light total solo tenéis que cambiar el mismo por alguno más ligero y listos. Ainssss, que la vinagreta tampoco es light. Nada, si por mucho que lo intente no hay forma de poner recetas ligeras al 100% pero no me digáis que no lo intento.
Hoy, como la receta es un plis plas, os voy a dejar un poquito de cultura culinaria, respecto a el ingrediente principal, los canónigos.
Los canónigos tienen propiedades diuréticas, depurativas y laxantes y son muy bajos en grasas (ainsss, aquí si que he acertado). Contiene el triple de Vitamina C que la lechuga y son mucho más nutritivas. Sus hojas poseen un sabor delicado y ligeramente ácido, las más sabrosas son las pequeñas.
Y sin más dilación os dejo con la receta.
INGREDIENTES PARA LA ENSALADA:Canónigos.
Pollo asado o a la plancha.
Queso Grana Padano (o el que más os guste).
INGREDIENTES PARA LA VINAGRETA:
75 ml de aceite de oliva virgen extra.
10 gr de pasas sultanas.
1/2 cucharadita de mostaza.
10 ml de vinagre de manzana.
ELABORACIÓN:
Partimos el pollo en cuadrados.
El queso Grana Padano es un queso fuerte (es parecido al parmesano, pero más económico), si os gustan los quesos fuertes lo ponéis también en cuadrados, si no os gusta tanto podéis cambiar de tipo de queso o ponerlo rallado o en virutas.
En un bol ponemos los canónigos, el pollo y el queso y reservamos.
Para preparar la vinagreta es tan sencillo como pone todos los ingredientes juntos y pasarlos por la batidora.
La vinagreta queda con un ligero toque dulce por las pasas, si no os gustan estos toques dulces le quitáis las pasas y listos.
Justo antes de consumir es cuando añadiremos la vinagreta. Nunca dejéis la ensalada condimentada mucho tiempo, si no se reblandece y no tiene una textura adecuada.
Así da gusto empezar la semi-dieta, jajaja.
Y ahora, me despido hasta el jueves, esta vez seguro que sí, que es día 20 y toca la receta de Desafío en la Cocina, y eso no me lo puedo perder.
Eso si, os aviso que no será tan light como esta, de hecho no será nada light, y hasta aquí puedo leer.
Un beso enorme a todas/os.
Fuente: este post proviene de Cocina de una bancaria estresada, donde puedes consultar el contenido original.
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