Estamos inmersos en pleno Oktoberfest, la fiesta cervecera más famosa del mundo y que ha llevado a Múnich a ser conocida mundialmente (junto al FC Bayern y a los BMW). Esta celebración se ha convertido a fecha de hoy en una de las mayores atracciones turísticas de Alemania en la que es posible disfrutar de las mejores cervezas de la zona. Además, cabe mencionar que esta celebración tiene multitud de réplicas festivas en muchísimas ciudades repartidas por el mundo.
OZapft is! Con este grito dado por parte del Primer Ciudadano de Múnich (o sea sé, el alcalde) que portando un gran mazo de madera, rompe el primer barril de cerveza del año, se procede oficialmente al inicio de esta célebre fiesta bávara. Viene a ser la frase mágica que todos en estas fechas esperan y que significa algo parecido a: "...ya está abierto, que comience la fiesta!!"
Foto cortesía de: oktoberfest.net
A partir de este momento, 12 cañonazos avisan a los visitantes el momento justo en que pueden degustar la cerveza, servida por las meseras ataviadas con el dimdl, el vestido típico del land de Baviera, capaces de llevar jarras y jarras de a litro entre su regazo. Nosotros este año nos quedamos con las ganas de ir ya que el viaje del aniversario a Viena y las próximas reformas en casa nos han dejado un poco tiesos pero si os animáis a visitar el Oktoberfest de este año, aún estáis a tiempo, ya que se inició el 19 de este mes y se extenderá hasta el 4 de Octubre.
Aunque lo más habitual para acompañar a las jarras de litro repletas de cerveza sea el halb Hendl, es decir medio pollo asado y los clásicos bretzel , también tienen cabida otros platos regionales como el que nos ocupa hoy: la Krautsalat, una ensalada de col que muchos de vosotros ya conoceréis por su nombre anglosajón, Coleslaw.
No es la versión más ortodoxa de dicha ensalada pero sí la que más nos gusta en casa, para tomarla con unas salchichas o simplemente, tal cuál. Es importante dejarla reposar en frío al menos 12-24 horas una vez elaborada para disfrutarla con todo su sabor.
Una col o repollo de 200 gr aprox.
1/2 cebolla
1 zanahoria grande
1/2 manzana de la variedad golden
50 gr de piñones
4 rábanos
Eneldo o perejil
Aderezo
200 gr de mahonesa
2 cdas soperas de vinagre de manzana
1 cda sopera de mostaza semipicante
1 cda sopera de miel
Pimienta y sal al gusto
Picar la col, la cebolla, la zanahoria, los rábanos y la manzana (ambos con la piel) en láminas muy finas.
Tostar los piñones en una sartén hasta que se doren levemente.
En un bol grande, añadir todas las verduras picadas anteriormente. Salpimentar al gusto y volcar los piñones una vez tostados.
Preparar el aderezo mezclando todos los ingredientes en un bol y añadirlo a las verduras. Mezclar muy bien hasta que todo esté bien integrado.
Tapar el bol con film transparente y guardar en frío durante un mínimo de 12 horas antes de consumirlo, aunque a mí particularmente, me gusta dejarlo un día entero, periodo en el que le doy un par de vueltas, para que los sabores se mezclan mejor.
En el momento de servir, remover un poco la ensalada, emplatar y decorar con eneldo o perejil picadoy unas alcaparras o pepinillos.
Receta adaptada de Vieras-kitchen y de mi madre.
Fuente: este post proviene de Desserts Abad, donde puedes consultar el contenido original.
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