Últimamente con estas temperaturas muy veraniegas el cuerpo pide platos fríos y suaves, que sean fáciles de digerir pero que a su vez nos nutran, alimenten y llenen de energía para afrontar el día o para cenar e irse a la cama bien alimentado. Yo particularmente recomiendo este plato para almorzar no porque sea pesado sino porque cuando comenzamos a comer no paramos hasta acabarla, tiene ese problema ¡jajaja!
Recordemos que es muy importante lavar bien la quinoa antes de cocinarla, porque es necesario eliminar las saponinas que contiene, que son compuestos tóxicos capaces de formar complejos como esteroles que pueden ocasionar una ruptura en las membranas de las células tras ser absorbidas en dirección a la corriente sanguínea, generando problemas de salud. Cuando remojamos la quinoa es necesario lavarla muy bien luego del remojo, ya que las saponinas pueden quedar suspendida en el agua del remojo, por lo que el agua del remojo siempre debemos tirarla y lavar varias veces con agua nueva la quinoa.
Esta ensalada tiene una mezcla de sabores y de texturas que le dan el mango, el aguacate y el aderezo Oriental, adicionalmente a esto, las verduras que he usado para darle color y sabor están crudas. Siempre es recomendable consumir por lo menos una vez al día verduras crudas, fortalece nuestros dientes y es una manera directa de aprovechar las vitaminas, minerales y nutrientes que contiene. Ojo, no debemos perdernos en el panorama y caer el las falsas creencias de que cocinar las verduras elimina sus nutrientes, no caigamos en extremos y llevemos una alimentación balanceada y equilibrada.
Espero que disfruten esta ensalada de verano tanto como yo, besos y bendiciones para todos.
Características
Libre de gluten
Sin conservantes, colorantes
Ensalada de verano
Rico en proteínas vegetales
Colorida y vistosa ¿Qué uso?
1/2 taza de quinoa negra remojada en agua por un par de horas
1/4 de mango picado en cuadritos
1/2 de pepino picado en cuadritos
1/2 zanahoria picada en cuadritos
1/2 aguacate picado en cuadritos
1 cm de jengibre picado en cuadritos
hojas de kale
sal al gusto
hojas de alga nori cortada en trocitos pequeños con una tijera de cocina Aderezo Oriental
1/2 taza de zumo de piña natural
2 cdas de vinagre de arroz
2 cdas de salsa de soja baja en sal
1 cm de jengibre picadito en cuadritos pequeñitos
1 cda de aceite de sésamo
¿Cómo hago?
Retirar el agua del remojo de la quinoa negra y lavar con abundante agua nueva
En una olla mediana agregar abundante agua y llevar a ebullición, cuando suelte el hervor agregar un toque de sal y la quinoa remojada
Cocinar a fuego medio durante 25 minutos aproximadamente, recomiendo verificar de vez en cuando la cocción de la quinoa ya que es muy importante para usarla en ensaladas que quede en el punto justo ni demasiado dura ni blanda
Cuando este cocida la quinoa, retirar el exceso de agua en caso de que lo tenga y agregar la quinoa a un molde refractario y dejar enfriar
Cuando esté bien fría agregar la zanahoria, el mango y el pepino, remover suavemente con un tenedor para no romper los granos de quinoa
Finalmente agregar el alga nori, el aguacate y el aderezo, remover suavemente
Dejar concentrar los sabores unos 20 minutos aproximadamente dentro del frigorífico, incluso de un día para otro queda mucho más gustosa
Si no tienes zumo de piña para el aderezo puedes usar zumo de limón o zumo de naranja, si no tienes kale puedes usar las hojas verdes que tengas a mano, si no tienes quinoa negra puedes usar quinoa blanca que igualmente queda rica, solo que el tiempo de cocción son solo 20 minutos.
Conciencia y coherencia con lo que hacemos y lo que queremos
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