Finalmente el sabor elegido fue el dulce de leche, y lo acompaño con unas nueces caramelizadas que le aportan ese toque crujiente, que combina genial con el helado. No hace falta decir que no duró ni un suspiro en el congelador...
Helado de dulce de leche
Ingredientes:
500 g yogur griego (sin azucarar).
300 g de dulce de leche.
50 g de azúcar invertido (si no lo tenemos, sustituir por azúcar blanquilla
Para las nueces caramelizadas:
75 g de nueces.
75 g de azúcar blanquilla.
2 ó 3 cucharadas de agua.
Preparación:1. Mezclamos con unas varillas el yogur, el dulce de leche y el azúcar invertido, hasta que esté todo bien integrado.
2. Ponemos en un recipiente con tapa e introducimos en el congelador durante 1 hora. Al cabo de este tiempo, removemos enérgicamente cada 30-45 minutos, hasta que el helado se haya mantecado, de este modo evitamos la formación de cristales de hielo y ayudamos a que el helado nos quede cremoso. Este proceso nos llevará tres o cuatro horas, dependiendo de nuestro congelador.
3. Mientras tanto, preparamos las nueces. Hay que cortarlas en trocitos pequeños, para que luego se repartan bien por el helado.
4. Ponemos en un cazo al fuego el azúcar y el agua y calentamos hasta que se forme un caramelo dorado. Una vez que esté el caramelo hecho, le añadimos las nueces, y dejamos enfriar sobre un papel de horno.
5. Cuando esté frío el caramelo, picar todo muy bien, según el tamaño que nos apetezca y mezclar suavemente con el helado que ya estará mantecado.
Por último, no olvidéis pasaros por el recopilatorio de recetas del Reto Alfabeto Dulce, seguro que mis compañeras han hecho maravillas con yogur.