Muchos son los que creen que la receta de salsa carbonara se hace con nata (crema de leche). Error. La receta tradicional no lleva ningún lácteo más allá del queso partisano rallado. La salsa se hace con huevos batidos mezclados con queso, sal y pimienta. Los huevos se cocinan con el calor de los espaguetis recién sacados de la olla, para los que tengáis miedo a la salmonela.
Es una receta que tiene un sabor intenso, más del que nos creemos, aunque no podemos compararlo a otras salsas como la boloñesa. Parte del sabor va a depender de la calidad de la panceta y del queso parmesano. Es importante que tenga un sabor y olor fuerte, no utilicéis queso comercial cualquiera, el efecto no será el mismo.
Sumo así una nueva receta de pasta a la lista. Mi intención es añadir algunas más, tanto clásicas como combinaciones más modernas... Creo que una de las siguientes opciones es arabista, pesto o puttanesca. Aún tengo que decidirlo. Hasta entonces, os dejo con esta receta tradicional de la gastronomía romana (es típica de la capital italiana) y os animo a que la preparéis sin nata (crema de leche)... ¡Ceñíos a la original!
Espaguetis a la carbonara
Dificultad: Fácil
Raciones: 4
Etiqueta: Pasta, Fácil
Trotamundos: Europa
400 gr de espaguetis
100 gr de panceta
4 huevos
80 gr de queso parmesano
Sal y pimienta
- Mientras, freímos la pancita cortada en láminas o en tacos en una sartén amplia (tened en cuenta que luego añadiremos los espaguetis a la misma) hasta que estén un pelín hechos, pero que no queden muy crujientes.
- Añadimos un cazo del agua en el que hemos cocido los espaguetis a la sartén.
- Añadimos los espaguetis sin escurrir pero sin agua. Mezclamos bien ya lejos del fuego.
- En un bol batimos dos huevos enteros y dos yemas con el queso parmesano rallado, sal y abundante pimienta. Mezclamos bien y lo añadimos a la pasta.
- Mezclamos bien con la pasta para que se acabe de cocer todo junto con el calor de los espaguetis. Estos cogerán un tono más amarillo y espesarán ligeramente, pero los huevos no deben cuajar.
- Servimos en caliente acompañados de queso rallado.
¡A disfrutar!
Fuente: este post proviene de Jaleo en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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