¡Hola, buenas, oscuras y lluviosas tardes!
Como os prometí en el último post, no sólo voy a celebrar San Valentín, sino que además pienso hacerlo a lo grande. Porque aunque respeto todas las opiniones al respecto de esta fecha, no comparto esa idea general de que si no se celebra este día especial es porque querer, se quiere todos los días del año y no se puede esperar al 14 de Febrero para decirle a nuestra pareja "Te quiero".
Y yo digo, pues claro. Por supuesto que un@ debe querer a su amor todos y cada uno de los días del año. Y no sólo eso, sino que debe quererlo bien y demostrarlo. Con hechos pero también con palabras.
Pero también me pregunto, ¿y que tiene de malo hacer de un día del año una fecha especial para conmemorar todo ese amor? ¿por qué ese empeño en disfrazar algo bonito como algo materialista y superficial? Y cada uno o cada una, que lo celebre a su manera. ¿Que se tira de esos afamados grandes almacenes para encontrar el detalle perfecto? Pues cada cual sabrá cuánto puede y no puede gastar, a mi ni me importa ni me afecta. Ni va a cambiar la ilusión que me produce festejar este día.
¿Que podemos celebrar el Amor los 364 días restantes del año? Podemos y debemos.
¿Que además en el calendario hay un día más especial aún para los enamorados y enamoradas del mundo entero?
¡Pues bienvenido sea y que viva San Valentín!
¡Ea! Ya me he pronunciado y me he quedado tan a gusto. Pero otra cosita me gustaría deciros. Y es que, si entre vosotr@s hay alguien para el/la que este día o semana especial no es precisamente de su agrado, yo espero que al menos, no deje de disfrutar de las delicias que nos ofrece la Repostería.
Por ello espero y deseo que no dejéis de asomaros a esta ventanita mía que es un poco la de tod@s y quede claro que todo lo que publique a lo largo de esta semana no es excluyente para nadie: Que lo que ha unido el azúcar, no lo separe el hombre... jeje
Y ya sin enrrollarme más, me voy a centrar en la receta de hoy, que es una auténtica-pequeña-maravilla de la Repostería Francesa: Los Eclairs.
El Ecláir es un dulce de la Pastelería Clásica Francesa, cuyo origen se remonta al Siglo XIX. Según diversos historiadores gastronómicos, el Ecláir fue creado por el pastelero de la familia real, Marie-Antoine Carême.
El término Ecláir se traduce como rayo o relámpago por su forma alargada y delgada, pero también eran llamados "petite duchesse? o pequeña duquesa, en honor a la menor de los integrantes de la familia real.
Su receta es a base de una pasta choux, que no es más que una masa ligera con leche, huevos, harina y mantequilla, y que por su ligereza es ideal para rellenar.
Los Ecláir originalmente vienen rellenos de chocolate o de crema pastelera y cubiertos con Ganache de Chocolate. Los tiempos han modificado la receta y ahora se encuentran de diversos sabores; rellenos de crema de café, crema de pistachos o frutas y revestidos con glaseado de caramelo o cremas de licor.
Son tan memorables los Ecláir que tuvieron protagonismo en la última cena del Titanic, como parte del postre. Esta cena, que le hacía honor a la cocina francesa fue diseñada por Auguste Escoffier, el chef más influyente de esa época.
Otro dato curioso sobre este postre es que cada 22 de Junio se celebra el Día del Ecláir de Chocolate en Francia para conmemorar uno de los postres más emblemáticos del país.
Fuente: "Cocina y Vino"
Y ahora, ¿qué os parece si pasamos ya a la receta? Allá vamos.
Ecláirs. Receta extraída del Blog de +sandeea cocina , +La Receta de la Felicidad.
INGREDIENTES PARA LA PASTA CHOUX: (Para 6 Ecláirs).
80 ml. de leche.
80 ml. de agua.
70 gr. de mantequilla.
1 pizca de sal.
10 gr. de azúcar.
100 gr. de harina.
2 huevos medianos.
1 cucharadita de Agua de Rosas (opcional o puede añadirse el aroma o el sabor que se desee).
INGREDIENTES PARA LA CREMA PASTELERA:
3 yemas de huevo.
500 ml. de leche.
150 gr. de azúcar.
30 gr. de fécula de maíz (Maizena).
1 vaina de Vainilla.
INGREDIENTES PARA EL GLASEADO: (Elaboración propia).
1 cucharada de Pasta de Rosas de Home Chef.
250 gr. de azúcar glass.
75 ml. de leche.
(Para 6 Ecláirs, os sobrará Glaseado).
ELABORACIÓN DE LA PASTA CHOUX:
Precalentamos el horno a 150ºC y forramos una bandeja con papel de hornear.
Ponemos la leche y el agua al fuego, añadimos la mantequilla, la sal y el azúcar y calentamos a fuego vivo hasta que se disuelva la mantequilla (sin llegar a hervir). Una vez disuelta, llevamos la mezcla a ebullición.
Retiramos del fuego y añadimos la harina de golpe. Mezclamos con una espátula hasta que no veamos harina seca. Llevamos de nuevo al fogón a fuego medio-alto para que se seque la masa. Removemos sin cesar hasta que la masa ya no se pegue ni al cazo, ni a la espátula (1 min. aproximadamente).
Pasamos la masa caliente a otro bol y añadimos 2/3 del huevo batido. Mezclamos bien y observamos la masa: Debe caer de la espátula, pero muy lentamente, a trozos. Mejor seca que húmeda. Añadimos la cantidad de huevo que consideremos necesaria. Mezclar bien. Obtendremos una masa homogénea y brillante.
Transferir a una manga pastelera con una boquilla redonda de unos 2 cm., yo creo que la ideal es la Boquilla círculo 24 mm. de Wilton, porque yo usé la Nº 12 y me salieron muy estrechitos. Sobre la bandeja de horno forrada de papel, haremos tiras de 10-15 cm. de largo. Si está bien hecha, mantendrá perfectamente su forma sin venirse abajo. Dejad un espacio entre tira y tira, porque la masa crece en el horno y aumentarán de tamaño.
Horneamos durante 45-50 min. Apagamos el horno y dejamos dentro, con la puerta abierta durante otros 10 min. para que terminen de secarse.
Para el relleno, se pueden perforar los Ecláires con una boquilla e introducirlo dentro o bien, abrirlos a la mitad y rellenarlos así. Yo opté por esto último porque al ser tan estrechos, lucían y abultaban más abiertos con el relleno en medio.
ELABORACIÓN DE LA CREMA PASTELERA:
Ponemos a hervir 400 ml. de leche con el azúcar y la Vainilla.
Mientras, mezclamos la Maizena con la leche restante. Batimos las yemas y añadimos a la leche la Maizena que hemos reservado previamente.
Agregamos ahora la leche hervida (sin la vaina de Vainilla) removiendo sin cesar y volvemos a llevar al fogón a fuego medio.
Seguimos removiendo la mezcla de manera continua hasta que espese a nuestro gusto, tened en cuenta que cuando enfríe, espesará más.
Dejamos enfriar y para que no se forme costra, cubrimos con papel film teniendo la precaución de que éste entre en contacto con la crema.
ELABORACIÓN DEL GLASEADO:
En un bol, ponemos el azúcar glas y diluímos la leche en él. Removemos bien y mezclamos a mano o con batidora de barillas.
Añadimos la Pasta de Rosas y revolvemos hasta obtener una mezcla homogénea.
Podemos extenderla con una cucharilla sobre los Écláirs fríos, procurando escurrir un poco el sobrante.
La Crema Pastelera, muy suave pero con consistencia.
Para cortar el papel de azúcar, utilicé este juego de cortadores con expulsor.
El Papel de Azúcar es una opción rápida, limpia y sobre todo, muy bonita, para decorar muchos tipos de creaciones dulces.
Siento mucho lo kilométrico que ha salido este post, pero creo que es mejor no saltarse ningún paso sobre todo pensando en aquéll@s que nunca hayan preparado este tipo de pasteles.
Espero que os haya gustado, en un par de días, os traeré más cositas, todas ellas con "decoración San Valentinera" (esta palabreja me la acabo de inventar...).
¡Os envío un besito a tod@s!