Hoy os traigo una receta que en casa siempre triunfa, y es que a pesar de tener las espinacas como ingrediente principal no tiene sabor que podamos apreciar de verdura, es un plato único que si lo acompañamos con un poco de pan (nosotros siempre lo compramos integral) tienes un menú equilibrado y perfecto. Es un plato perfecto para niños siempre y cuando le gusten las especias, pero es una receta ideal para todos aquellos adultos reticentes a comer verdura.
Junto con las espinacas el ingrediente más destacado es una mezcla de especies llamada “Ras el Hanout”, que podéis encontrar en prácticamente todos los hipermercados así como en las tiendas de alimentación asiáticas o de comida árabe.
No sé si conocíais esta especia, realmente es una mezcla de especias y hierbas típica de Marruecos, donde en los mercados cada puesto vende su propia mezcla con las mejores especias que posee en ese momento. Con lo cual no existe una receta única tanto en los mercados como en los botes que se comercializan, aunque la mayoría suele incluir principalmente: pimienta negra, clavo, comino, cardamomo, nuez moscada, canela, pimentón, semilla de cilantro, cúrcuma, jengibre…
Ingredientes para 2 personas:
200 g de carne picada de ternera
300 g de espinacas lavadas y troceadas
1 cucharada rasa de Ras el Hanout
1 cucharada de tomate frito
Preparación:
Cogemos una sartén grande o wok (hay que pensar que las espinacas abultan mucho los primeros momentos), añadimos unas gotitas de aceite, y cuando esté bien caliente ponemos la carne y la salpimentamos. Tenemos que cocinarla bien cocinada, intentando remover lo máximo posible para que quede en trocitos lo más pequeños posible.
Cuando está ya casi cocinada del todo, añadimos las especies y removemos bien, para que se doren y desprendan todo su aroma, entonces añadimos el tomate frito, es muy poco, no queremos una boloñesa, únicamente que aporte la textura y sirva para impregnar bien las especies en la carne.
Añadimos las espinacas, removemos bien, tapamos y dejamos a fuego lento unos 5 minutos. ¡Servir y comer inmediatamente!
Podréis comprobar como las espinacas han desprendido toda su agua y se han quedado casi diminutas, mezcladas con la carne, todo impregnado del olor y sabor inconfundible de las especies. Un plato único sabroso y preparado en menos de 20 minutos.
¡Espero que os guste!
Si os animáis a prepararlas sobretodo acordaros de etiquetarnos para que podamos ver los resultados, nos encanta verlo y lo difundiremos :).
Un abrazo,
Mónica