Siempre he querido hacer este plato, así que en el reto #asaltablog de este mes vi la oportunidad perfecta al visitar el blog asaltado de La cocina de Rebeca. Un blog que, por cierto, me ha encantado por su gran cantidad de recetas variadas que tiene. Ha sido difícil elegir una, por lo que al final hice dos. No pude resistirme a hacer la Mousse de chocolate vegana sin azúcar. Un postre ideal para los amantes del chocolate, el aguacate y el plátano.
Volviendo a la tarta, debo decir que he hecho algunos cambios a la tarta original de Rebeca. Por ejemplo no he incorporado berenjena, pues no soy muy amante de esta hortaliza, aunque combina perfectamente, así que si te gusta, no dudes en ponerla. Eso sí, tal y como ella nos aconseja, para que no amargue primero espolvorea sal sobre las láminas de berenjena durante 10 minutos y luego retírala con agua.
Para elaborar las láminas de verduras recomiendo utilizar una mandolina, eso sí, con muchísimo cuidado pues son muy peligrosas para nuestros dedos. Las verduras han de quedar muy finas y maleables.
También he utilizado allioli en lugar de mostaza, pues en mi casa no somos muy fans de la mostaza.
Otro de los cambios que he hecho es utilizar una masa brisa ya preparada pues, a pesar de que la receta era muy sencilla, hacer todos los pasos se convierte en un proceso algo entretenido, sobretodo el colocar todas las verduras en espiral nos llevará un rato, pero vale la pena sorprender con el resultado . Sin duda, con la masa integral casera que ella nos propone seguro que estará mucho mejor. Por ello os dejo también los pasos de la masa casera por si osa animáis a hacerla.
Masa brisa integral
300 gramos de harina integral de espelta / 150 gramos de mantequilla / 75 gramos de agua / 1 cucharadita de sal
Ponemos en un recipiente la harina, la mantequilla fría y el agua. Mezclamos bien, ya sea a mano o con una amasadora. Acabamos mezclando con las manos hasta obtener una masa uniforme. La envolvemos en film transparente y guarda en la nevera durante 20-30 minutos. Luego, solo tendremos que estirarla con la ayuda de un rodillo y colocarla en un molde untado con aceite.
Ingredientes para la tarta
1 masa brisa
1 calabacín
2 zanahorias
1 puerro
1 huevo
100gr. queso de untar
1 cucharada de allioli
sal, pimienta y tomillo al gusto
Limpiamos bien las verduras y las secamos. Y si queremos, pelamos las zanahorias, yo siempre lo hago por costumbre.
Cortamos con la mandolina láminas de cada hortaliza, lo ideal es con un grosor aproximado de 2 mm.
Podemos escaldar las verduras en agua hirviendo unos minutos para que se ablanden y sean más maleables si no son lo suficiente finas y para asegurar que estén tiernas al comerlas. Una vez escaldadas las escurrimos y secamos bien.
En un molde para tartas engrasado o con papel de horno extendemos la masa brisa.
Con un tenedor pinchamos la superficie de la masa y la horneamos a 180ºC durante unos 20 minutos. Para asegurar la forma de los bordes y que quede perfecta, recomiendo colocar papel de aluminio encima de la masa con algunos garbanzos crudos que hagan de peso o similar.
En un bol batimos el huevo junto con el allioli (o mostaza), la sal, el tomillo y el queso de untar.
Una vez horneada la masa, ha de estar ligeramente tostada sin estar cocida por completo, la retiramos y vertemos 3/4 partes de la mezcla de huevo en la base.
Ahora es el momento de entretenernos colocando todas las verduras en espiral, con toda nuestra paciencia y delicadeza. Para ello iremos alternando los colores de las verduras, para que al finalizar quede más vistoso.
Una vez las verduras colocadas en la tarta, espolvoreamos un poco de sal y acabamos vertiendo la mezcla de huevo que hemos reservado por encima.
Horneamos de nuevo todo a 180ºC otros 30/40 minutos, hasta que la masa esté dorada.
Ya tendremos la tarta lista para servir y sorprender a nuestros invitados. Es una manera muy atractiva de comer verduras además de estar bien rica. Os animo a que la hagáis y me contéis vuestra experiencia.
Aquí os dejo un trocito para que la probéis