Me encanta aprovechar los productos de temporada para hacer recetas con ingredientes frescos. Aunque en ocasiones es por necesidad, para no perderlos cuando tengo mucha cantidad, algo que me ocurre con las naranjas, pues llega un momento que ya no damos para más zumos y para no perderlas tengo que idear nuevas formas para prepararlas.
Es la primera vez que hago flanes de naranja, pero sin duda no será la última. Esta receta de flan no lleva leche, solo zumo de naranja y algo que me ha gustado mucho es el intenso aroma y sabor que se desprende de cada flan.
El primer flan se llamaba tyropatina
¿Sabíais que el origen del flan se remonta a más de 2000 años atrás? Fenicios, griegos y romanos preparaban tyropatinas, una especie de natillas hecha con huevos, leche y miel, que se cocinaban a fuego lento -para cuajar los huevos- y que se servían espolvoreadas con -alucinad- pimienta negra.Durante la Edad Media fue también un postre muy popular, sobre todo en Cuaresma porque había muchos alimentos, como la carne, que estaban prohibidos. En esta época se llamó flado (torta plana en latín medieval) a una preparación de huevos cuajados en versiones saladas y dulces, con pescado, verduras, frutas, queso y miel.
En Francia y España se empezó a servir como postre, acompañado con una salsa de caramelo y en la península ibérica pasó a llamarse flan. Posteriormente, a través de los conquistadores españoles, el flan llegó a América.
Receta de flan de naranja
Ingredientes para el caramelo:
100 g de azúcar
40 g de agua
Ingredientes para el flan:
150 g de azúcar
Ralladura de una naranja (mejor si no está tratada)
500 g zumo de naranja recién exprimido
4 huevos
2 yemas de huevo
Preparación:
Empezamos preparando el caramelo, para ello calentamos el azúcar y el agua en una sartén a fuego vivo, hasta que el azúcar se caramelice. Debemos dejarlo hasta que se forme un caramelo oscuro, pero debemos tener cuidado de no quemarlo demasiado, para que no amargue.Inmediatamente repartimos el caramelo, con mucho cuidado de no quemarnos, entre los moldes de flan Jata, y vamos moviéndolos ligeramente para que el caramelo se reparta e impregne las paredes y el fondo de cada molde. Los reservamos.
Batimos la piel y el zumo de naranja con el zumo con el azúcar, los huevos y las yemas, hasta que quede todo bien unido. Repartimos la crema obtenida entre los moldes que hemos caramelizado y los tapamos con papel de aluminio.
Ponemos agua en la bandeja del horno y la introducimos en el horno calentado a 200ºC y la dejamos hasta que el agua empiece a hervir. Con cuidado, metemos los moldes dentro del agua y bajamos la temperatura a 180ºC.
Cocemos los flantes durante unos 50 minutos, hasta que los veamos cuajados y dorados. Los últimos 10 minutos mejor quitar el papel de plata, para que queden bien tostados.
Al cabo de los 50 minutos podemos probar con un palillo, pinchando con cuidado un flan para comprobar si está totalmente cuajado. Si el palillo sale limpio ya estarán listos, si no los dejamos un poquito más.
Consejos para servir los flanes
Una vez que los flanes estén cuajados deben dejarse enfriar dentro de la bandeja y después guardarse en la nevera, para que queden lo más firmes posible. Cuando vayamos a servirlos, solo tendremos que pasar un cuchillo por el borde de la flanera y darles la vuelta sobre un plato.Podéis acompañarlos con un poco de nata (crema de leche) batida, con trocitos de naranja fresca o con chocolate derretido por encima (me chifla la combinación de naranja y chocolate), aunque realmente estos flanes de naranja están deliciosos solos.
Animaos a preparar esta receta, además de ser muy sencilla ¡estoy segura de que os encantará! Y no os perdáis la receta de flan en cazuela si queréis probar cuál es el resultado sin usar horno.