El faláfel es un plato típico de Oriente Medio que se ha extendido mucho por todo el mundo, sobre todo entre los vegetarianos y veganos, como sustituto de la carne. Aunque no te encuentres en este grupo, te recomiendo que te animes a probarlo, porque estas "croquetas" de garbanzo son una pasada, sobre todo servidas en ensalada o dentro de un delicioso pan de pita y acompañados de una salsa de yogur como la que comparto también en este post.
Os mentiría si os dijese que esta receta la he hecho hace poco. Llevo un año con esta receta en la recámara, esperando el momento de sacarla... y nunca lo encontraba. Así que al final me he decidido a sacarla así, sin más. A veces guardo recetas durante mucho tiempo y por pereza acabo tardando en compartirlas... ¡por mucho que me gusten! ¡Y esta me encanta! ¡Tenéis que hacerla en casa sí o sí!
Uno de esos platos que una vez que hagas, tendrás la receta siempre a mano para cualquier momento. ¡Estos crujientes y tiernos por dentro faláfel caseros con salsa de yogur se convertirán en tu receta de cabecera este verano! ¡Anda que no lo sé yo!
FALÁFEL CASERO CON SALSA DE YOGUR Dificultad: Fácil
Horneado: Sin horno
Tiempo: 40 mins (aprox)
Temporada: Sin temporada
Raciones: 4 personas
Etiquetas: Primero
Trotamundos: Asia
INGREDIENTES
Para el falafel
300 gr de garbanzos crudos
2 cebollas blancas
Cuatro ramas de perejil fresco
Cuatro ramas de cilantro fresco
Tres dientes de ajo
Una cucharadita de comino molido
Una cucharada de bicarbonato o levadura en polvo
Sal y pimienta
Media cucharadita de cayena molida (opcional)
Para la salsa de yogur
Dos yogur natural cremoso (tipo griego)
Dos cucharadas de aceite de oliva
Un diente de ajo
Zumo de medio limón
Cuatro ramas de menta fresca picada
Sal y pimienta
CÓMO SE HACE- Comenzamos con los garbanzos, que es el ingrediente principal. No tenemos que comprarlos cocidos, sino crudos. Lo primero que vamos a hacer es hidratarlos. Los en remojo al menos 24 horas antes (podéis hacerlo 48 horas antes, también). Si el agua está templada ayudaremos a que se hidraten mejor.
- Una vez hidratados, los escurrimos y los dejamos sobre un papel absorbente durante unos minutos para que suelten el agua que pueda quedarles.
- Picamos los garbanzos hasta conseguir una especie de arena (no harina, que conste). Reservamos.
- Vamos a preparar ya los faláfel. Echamos en el vaso de la picadora: la cebolla en gajos, los dientes de ajo por la mitad, el perejil, el cilantro, sal y pimienta al gusto, el comino en polvo y la cucharadita de bicarbonato o levadura química. Trituramos todo.
- Lo añadimos la mezcla a la masa de garbanzos y mezclamos con la ayuda de una espátula.
- Le damos forma de bola a la masa y tapamos con un paño limpio. Dejamos reposar en la nevera al menos una hora.
- Pasado ese tiempo, preparamos las bolas de faláfel. Os recomiendo mojaros las manos para trabajar mejor la masa, que es un poco pegajosa. Hacemos bolas del tamaño de una nuez. Si la masa está muy húmeda, podemos añadir un poco de harina (si es de garbanzo mejor). No os paséis.
- Una vez tengáis las bolas, las aplastamos ligeramente. Ahora podemos congelarlas o freírlas directamente.
- Calentamos aceite de oliva suave en una sartén y vamos friendo de tres en tres, un minuto, más o menos, por cada lado, hasta que veáis que están doraditos.
- Si están congelados, haremos lo mismo, pero con el aceite un pelín más frío para que no se haga demasiado rápido el exterior y se quede frío el interior. Iréis cogiéndole el truco.
- Vamos colocándolos sobre un papel absorbente para liberarlos del exceso de aceite.
- Y finalmente la salsa de yogur. Vamos a retirar con cuidado el suero de los yogures naturales. Si usáis griegos, mejor.
- Picamos el ajo y la menta muy pequeñitos.
- Añadimos entonces el zumo de limón, el aceite, la menta, el ajo y la sal y pimienta al gusto. Mezclamos bien. Reservamos en frío.
- Para servir el falafel, yo lo he servido sobre pan de pita (podéis seguir mi receta casera, ¡brutal!), con canónigos, tomates cherry, queso feta, láminas de pepino fresco, los falafel y acompañados de salsa de yogur. ¡Maravilla!
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS Os recomiendo que mantengáis todas las hierbas aromáticas, le dan un toque de sabor incomparable.
Fuente: este post proviene de Jaleo en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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