Whole Kitchen en su propuesta salada para el mes de enero nos invita a preparar un clásico de la cocina árabe: FALAFEL
Ingredientes
200 gr de garbanzos
1 cebolla grande
1 diente de ajo
1/2 c/s de bicarbonato
1 c/s de cilantro fresco
1 c/s de perejil fresco
1 c/c de comino molido
1/2 c/c sal, pimienta negra (recién molida)
cayena (opcional y al gusto)
AOVE
Preparación
Poner los garbanzos en remojo el día anterior, lo ideal es que estén hidratándose 24 horas.
Lavarlos y escurrirlos bien, de manera que suelten la mayor cantidad posible de agua.
Cortar la cebolla y el ajo en trozos grandes.
Colocar en la picadora los garbanzos, la cebolla, el ajo, el perejil y el cilantro. Triturar y verter en un bol. Añadir el resto de ingredientes, bicarbonato, comino, sal, pimienta y la cayena si queremos un punto picante. Mezclar bien hasta que la masa resulte homogénea.
Darle forma de bola y tapar el bol con un trapo limpio. Dejar reposar en la nevera (o en un lugar fresco) una hora más o menos.
Formar las bolas de faláfel de un tamaño parecido a una nuez.
Colocar abundante aceite en una cazuela y calentar sin que llegue a humear. Freír las bolas de faláfel, primero por una cara y después por la otra hasta que queden de un color tostado. No poner muchas a la vez para evitar que baje la temperatura del aceite. Retirarlas y ponerlas a escurrir en un plato sobre papel de cocina. Y ya están listas para servir.