Bieeeeen! Esta euforia es porque llega el otoño y con él las calabazas. ¿Os he contado que me rechiflan? Tengo muchos platos preferidos pero uno de ellos, que a veces tiene la posición número 1, es la Crema de calabaza. Podría comerla casi a diario. Fría, caliente, sola o con especias, me encanta con estragón, y la versión con curry…. ummmm… me deja sin palabras, le da un toque exótico buenísimo.
Pero no, la receta de hoy no va de cremas. La receta de hoy va de calabaza asada al horno, de convertirla en “fideos” con la ayuda de un tenedor y de naparla, es decir cubrirla, con una deliciosa bechamel de calabacín y espinacas. Y sí, este plato es una delicia muy sana. Es ligero, pero está tan bueno que corres el peligro de ponerte morado (como me acaba de pasar a mí), y comer demasiado.
Es una receta muy sencilla que además puedes preparar con antelación. Solo tendrás que meterla a gratinar o calentar antes de comer y listo.
Rasca con un tenedor para sacar la calabaza con forma de fideos. Retira toda la carne hasta dejar solo la piel.
5.0 from 2 reviews
Fideos de calabaza con bechamel de calabacín y espinacas
Imprimir
Tiempo
Tiempo
Tiempo
Author: Inés
Raciones: 6
Ingredientes
1 Calabaza de 1,200 kg
3 puñados de espinacas frescas
½ cebolleta
1 y ½ calabacín (pelado)
200 ml de leche de avena (o de vaca, u otra leche vegetal)
Una pizca de sal
Una pizca de pimienta negra molida
Nuez moscada rallada
Un poco de queso baja en grasa (para gratinar)
1 cucharada de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Elaboración
Empieza encendiendo el horno a 220º.
Con mucho cuidado, corta la calabaza por la mitad abriéndola de arriba a abajo. Ayúdate de una cuchara para retitrar las semillas de su interior.
Cuando el horno esté caliente, mete la calabaza con la piel hacia arriba. Ásala durante unos 25 minutos. El tiempo dependerá del tamaño de cada calabaza. Prueba a pincharla con un cuchillo y en cuanto esté blanda sácala. Que no se te haga demasiado pues en lugar de fideos se te hará puré.
Mientras se hace la calabaza prepara la bechamel de calabacín. Para ello, trocea ½ cebolleta y sofríela en un cazo con una cucharada de aceite de oliva. Baja el fuego para que no coja color.
Pela el calabacín desechando la piel de color verde. Trocéalo y añádelo a la cebolla. Mezcla, pon la tapa y deja que se cocine a fuego medio durante 10 minutos.
Añade ahora la leche, un poco de sal, una pizca de pimienta negra molida y nuez moscada rallada al gusto. Vuelve a tapar y deja que se cocine hirviendo durante 15 minutos.
Aparta del fuego y tritura. Vuelve a poner la bechamel al fuego y añade las espinacas, cocina un par de minutos hasta que las espinacas se ablanden con el calor. Reserva.
Saca la calabaza del horno y con la ayuda de un tenedor rasca de arriba a abajo sacando la carne con forma de fideos.
Pon la calabaza rallada en una fuente apta para horno. Cubre con la bechamel de calabacín y espinacas. Reparte un poco de queso bajo en grasa por encima y gratina antes de servir.
Notas
Pon la calabaza con la piel hacia arriba para asarla en el horno. Déjala el tiempo justo, si se te hace demasiado, en lugar de fideos te quedará hecha puré. La mía de 1,200 kg ha tardado 25 minutos a 220º. Pínchala con un cuchillo y en cuanto esté blanda sácala.
3.5.3208
.