Papá, llévame en "coscó”: Que no, que no puedo, que estoy “eslomaito”, mejor de la manita. No, yo quiero en coscó, andasúbeme en coscó.
Y con toda la paciencia del mundo él se agachaba, con mis brazos rodeaba su cuello y con mis piernas rodeaba su cintura mientras él me agarraba fuerte con sus brazos. Entonces, comenzaba a dar saltos como si de un caballo se tratase calle arriba, calle abajo al compás de mis risas.
Con el paso de los años, él siguió haciendo el caballito con sus nietos, con mis hijos quienes igual que yo les pedían que les subiera a “coscó”.
He intentado saber el origen de ésa palabra que usábamos para indicar que nos subiera a su “lomo”, a sus espaldas, pero he de ser sincera, no lo he podido encontrar. Igual es imitando el ruido de las coces de los caballos al galopar: “cos” “cos”.¿no creen?
Pero sí que he comprendido con el paso del tiempo por qué él cada vez que se ponía su uniforme de trabajo, rodeaba su cintura con un fajín rojo que apretaba con fuerza; así aliviaba el dolor de su cintura provocado por el esfuerzo de tantas horas conduciendo aquel autobús amarillo y que dijera esa frase tan coloquial, tan malagueña: “Estoy eslomaito perdío”
En el argot malagueño estar “eslomado” viene a significar estar cansado en exceso, con la cintura dolorida por el trabajo intenso realizado.
Eslomado viene de “lomo”. Solemos utilizar la palabra lomo para denominar a la parte del cuerpo humano que se halla en la parte inferior y central de la espalda; aunque la empleamos mayormente en nuestro idioma para denominar aquella parte anatómica de un animal cuadrúpedo que se ubica desde su cuello y hasta su anca.
Una de las más preciadas en la gastronomía popular es el lomo de cerdo; pieza situada junto a la espina dorsal, que suele presentar un veteado de grasa infiltrada que le confiere su excepcional valor para la gastronomía. Es una carne magra y gustosa, de las que más suelo utilizar en “Mi Cocina”.
Con lomo fileteado con una salsa de champiñones es una de las recetas preferidas de mi familia. ¿Se animan a prepararlo?
¿CÓMO LO HICE?
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS:
8 filetes de lomo de cerdo, 8 champiñones medianos, un vaso grande de nata (crema de leche) liquida (ligera, especial para cocinar), aceite de oliva virgen extra, una copa de coñac (brandy), sal y ocho granos de pimienta negra recién molida.
LOS PASOS A SEGUIR:
En una sartén echar un chorreón de aceite de oliva virgen extra de forma que cubra el fondo, una vez caliente el aceite, colocar los filetes de cerdo e ir haciéndolos a fuego fuerte hasta que estén dorados por ambos lados. Una vez hechos, sacarlos y reservarlos.
Limpiar los champiñones de las impurezas que puedan traer con un paño húmedo y picarlos en trozos lo más pequeño posible. Volver a poner la sartén en el fuego y bajar la intensidad a fuego medio, echar los trozos de champiñones, remover durante un minuto hasta que se doren un poco.
Añadir el coñac y dejar evaporar todo el alcohol, procurando que éste desengrase todos los jugos de la sartén
Incorporar los filetes de lomo a la sartén y mezclar bien con los champiñones. Añadir la nata (crema de leche), salpimentar al gusto y dejando hervir a fuego suave la nata (crema de leche) durante uno o dos minutos, hasta conseguir la consistencia deseada.
Servir enseguida y acompañar con arroz blanco o patatas fritas.
¿Fácil verdad? Fácil, rápido y delicioso.
¡¡ Buen provecho !!
Fuente: este post proviene de Blog de Mi Cocina Carmen Rosa, donde puedes consultar el contenido original.
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