Luis II reinó en Baviera durante la segunda mitad del siglo XIX. Tuvo una personalidad melancólica (hoy diríamos depresiva) y excéntrica que le hizo ser conocido como el rey loco. Enamorado del pasado, construyó el palacio de Neuschwanstein a la manera de los castillos medievales. Allí residió en soledad sintiéndose identificado con algunos de los caballeros protagonistas de las operas de Richard Wagner, de quien fue mecenas y protector. Sus construcciones y personalidad sorprenden a muchos de los turistas que durante el verano viajan por la región, como nosotras este año.
Para poder visitar con calma su precioso castillo decidimos alojarnos en la cercana localidad de Schwangau donde nos recomendaron un pequeño restaurante bávaro para cenar. El menú tenía como postre una rosa de manzana y hojaldre, tan bonita que no resistimos la tentación de preguntar a la camarera por la forma en que estaba hecha. Siguiendo sus instrucciones hemos realizado las que ahora os presentamos. Es un postre que ningún rey rechazaría, por muy loco que estuviera.
RECETA
.
INGREDIENTES
2 láminas rectangulares de hojaldre
3 manzanas rojas.
1 limón.
Mermelada de albaricoque (preferiblemente casera).
.
PREPARACIÓN
Cortar las manzanas en mitades de forma vertical. Quitar el corazón de las manzanas y cortarlas en láminas finas con ayuda de una mandolina.
Poner las láminas de manzana en un bol cubiertas de agua y del zumo del limón, para que no se oxiden. Meter en el microondas durante unos 3 minutos a la máxima potencia. Escurrir, dejar enfriar y reservar.
Estirar el hojaldre con un rodillo y cortarlo en tiras de unos 6 centímetros de ancho.
Poner en la parte central de cada tira de hojaldre una línea de mermelada de albaricoque (si la mermelada que utilizáis es muy espesa, se debe añadir un poquito de agua, y mezclar bien. Poner 1 minuto en el microondas facilita la mezcla, aunque hay que dejarla enfriar luego).
Colocar las láminas de manzana en fila sobre uno de los lados de la lámina de hojaldre, superponiendo una sobre otra y con la piel roja hacia el exterior. Intenta que sobresalgan un poquito para que la rosa quede más bonita.
Luego, doblar la tira de hojaldre cubriendo en parte las láminas de manzana y dejando la mermelada en la zona más interna.
Enroscar la tira de hojaldre desde uno de sus extremos para conseguir la forma de la flor.
Poner mantequilla o spray antiadherente en un molde de magdalenas rígido o en un molde de silicona (también puede usarse un molde rígido con moldes individuales de silicona en cada uno de los huecos) y colocar las flores dentro.
Pincelar la parte superior con huevo batido o mermelada de albaricoque para que brillen y meter en el horno precalentado a 180º durante 35 o 40 minutos aproximadamente, es importante que el hojaldre de dentro quede bien hecho.
Desmoldar, dejando enfriar las flores sobre una rejilla.