Seguimos un mes más en la búsqueda de el pan perfecto, el reto que nos propuso Marga de Azafranes y canelas, para ir aprendiendo y perfeccionando nuestras ganas de hacer pan y al que me uní enseguida; en esta ocasión Marga nos ha propuesto hacer una focaccia.
Cuando empecé con el blog, me uní a un grupo de amigas en el que se hacían recetas de la chef Lorraine Pascale, fue mi primer reto y mi primer contacto con blogueras. Ese mes en el que empecé se tenía que hacer una focaccia, os prometo que nunca antes se me había ocurrido hacer pan ni nada parecido, pero me lancé a la aventura.....y no me salió mal. Hicimos una focaccia de romero y sal a la que yo le añadí cebolla crujiente, estaba riquísima y gustó mucho en casa, pero no sé porqué, no la he vuelto a hacer hasta hoy.
La focaccia italiana es un pan plano, enriquecido con un buen aceite de oliva y con algún ingrediente sabroso como pueden ser el romero y el tomillo, o incluso con diferentes verduras, queso, carne, escamas de sal.....
Ingredientes:
450g de harina de fuerza.
180ml. de agua tibia.
7g. de levadura seca de panadería o 20g. de fresca.
90ml. de aceite de oliva virgen.
1 cta. de sal.
1 cta. de azúcar.
Romero seco o fresco.
Aceitunas verdes sin hueso.
Queso rallado.
Sal en escamas.
Modo de hacerlo:
En el bol de la amasadora o en un bol grande pon la harina de fuerza, la levadura seca, y el azúcar, mezcla bien con una cuchara o con las manos. Si utilizas levadura fresca tienes que disolverla en un poco de agua tibia.
Ahora haz un hueco en medio de la harina, echa el agua, el aceite y también echa la sal.
Pon la pala amasadora y trabaja la masa a baja velocidad hasta que tengas una masa compacta.
Saca la masa del bol y ponla sobre la encimera enharinada, sigue trabajando unos 10 o 12 minutos más para que coja elasticidad.
Haz una bola con la masa y vuelve a ponerla en el bol de la amasadora y deja que leve durante 1 hora más o menos, en un sitio cálido y seco tapada con un trapo limpio.
Cando haya pasado el tiempo y haya doblado su volumen, saca la masa del bol y ponla sobre la encimera enharinada y vuelve a amasar un poco para sacar el aire.
Extiende la masa sobre la bandeja del horno forrada con papel de horno y con la ayuda de los dedos ves dándole forma ovalada, tienes que dejarla con una altura de unos 2cm. Tambien puedes ayudarte de un rodillo.
Deja que repose unos 30 minutos o 1 hora para que leve otra vez y doble su volumen.
Ahora con la yema de los dedos haz unos huecos en la masa para introducir las aceitunas.
Espolvorea el romero por la focaccia y rocía con aceite de oliva y las escamas de sal por toda la masa.
Esparce el queso rallado por encima.
Precalienta el horno a 190º con la función de arriba-abajo.
Pon la bandeja con la focaccia en el horno a media altura y cuece durante unos 15 o 20 minutos o hasta que veas que está cocida.
Saca del horno y deja que se enfríe un poco antes de consumir, aunque tengo que decirte que caliente está riquísima.
Como véis sigo poniendo romero en la focaccia, es que me encanta, le dá un sabor increíble!!
La focaccia suele quedar esponjosa por dentro y algo crujiente por fuera.....pero te quede como te quede, seguro que está muy sabrosa!!!
Espero que te guste.