Si algo nos permite el reto Asaltablogs es fisgonear en las cocinas y en los blogs de nuestros compañeros blogueros. Y, no sólo eso, también podemos deducir mucho de la persona que está detrás del blog es cuestión. Y es que, en nuestra forma de redactar, de presentar las recetas o de hacer las fotos, dejamos parte de nuestra esencia.
Este mes de Navidad se ha organizado un Asaltablogs invisible, donde cada uno de nosotros hemos asaltado un blog y, al mismo tiempo, nuestro blog ha sido asaltado por otra persona. Todo esto ¡en secreto!
Nada más conocer el nombre del blog que tenía que asaltar, fui directa a buscarlo y, ¡sorpresa!, me topé con un blog con cientos de recetas, de las cuales no me hubiese importado hacer la mayoría. Pero sólo nos piden una, y enseguida me enamoré de esta galette de cebolla roja con gorgonzola.
Un blog muy cuidado, estéticamente y en cuanto a contenido. Un blog que encabeza sus recetas con citas y frases famosas, de esas que nos dejan que pensar, y que termina la redacción de sus recetas con una canción, de esas que nos llegan al corazón.
Sí, Marta, me refiero a ti y a tu blog INSTA-COOK. Confieso que he estado tentada a comenzar a seguirte, tanto en el blog como en la redes sociales, pero al final esperé por miedo a descubrirme.
Ha sido un placer conocer tu blog y preparar esta receta tuya, tan rica. ¡Ha sido un éxito en casa!
Y, para los que no sepáis qué es una galette, os cuento que se trata de una preparación francesa, una variante de los crepes. Aunque, ésta es más crujiente. Se pueden servir rellenas de dulce o de salado, y es aconsejable tomarla caliente.
Lo tradicional es prepararla con harina de trigo sarraceno, pero no os preocupéis si os resulta complicado encontrar esta harina, porque la receta que os dejo lleva harina de trigo, de la que usamos habitualmente.
Para la masa de la galette:
- 140 gr. de harina de repostería
- 70 gr. de mantequilla en cubos
- 1 huevo
- 2 cucharadas de azúcar
- Media cucharadita de tomillo seco
- Sal
- Pimienta molida
Para el relleno:
- 2 cebollas rojas
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- Queso Gorgonzola
- Brotes verdes, para decorar. En mi caso, canónigos.
Para preparar la masa, hay que mezclar todos los ingredientes, excepto el agua. Se puede amasar a mano, hasta conseguir una masa homogénea. En último lugar, le añadiremos el agua. Puede que os parezca que no necesita agua por la textura de la masa, pero añadídsela porque la hace aún mejor.
Con la masa resultante formaremos una bola, la envolveremos en papel film, y la dejaremos reposar en la nevera mientras preparamos el relleno de la galette.
Por otro lado, picaremos en trocitos pequeños la cebolla. Y, después la pocharemos con el aceite, la mantequilla, el azúcar y la sal. La pondremos a fuego bajo y la cubriremos con una tapadera. De esta forma, la cebolla quedará tierna, casi caramelizada.
Cuando la cebolla esté lista, la retiraremos del fuego para que pierda temperatura.
Pondremos a calentar el horno a 170 º, y mientras coge calor, estiraremos la masa de la galette, con la ayuda de un rodillo, hasta que quede bien fina. Después cortaremos un círculo del tamaño que queramos que tenga, teniendo en cuenta que los bordes se pliegan hacia dentro y que, por lo tanto, después de plegar los bordes, la galette parecerá más pequeña.
Yo me ayudé del aro de un molde de hacer bizcochos para cortar alrededor de éste con un cuchillo y que saliese un círculo, más o menos, perfecto.
Retiraremos los trozos sobrantes de masa, pero no los tiraremos. Estos restos, podemos unirlos de nuevo, estirarlos con el rodillo y cortar círculos más pequeños (con un vaso, por ejemplo). Estos círculos podemos ponerlos dentro de cápsulas de magdalenas y rellenarlos de la misma forma que la galette.
En el centro del círculo de masa, y dejando unos tres centímetros desde el borde libres, pondremos la cebolla pochada y por encima trozos de queso gorgonzola.
La parte del borde que hemos dejado sin cubrir, la iremos plegando hacia el centro, presionando bien los pliegues para que no se os levanten ( a mí se me levantaron por no presionar suficientemente)
Lo pondremos en el horno hasta que la masa se dore.
Como toque final le pondremos algunos brotes verdes, por ejemplo, unos canónigos.
Gracias por suscribirte, Un beso. Chus